La heliosfera o la burbuja de viento solar que rodea el Sistema Solar se compone de dos chorros parecidos a un tubo de pasta de dientes, según sugiere una nueva investigación. El descubrimiento podría tener implicaciones para futuras tentativas de viajes interestelares.
Durante décadas los científicos han estudiado la heliosfera, formada por el viento solar, visualizándola como una cola muy larga en forma de cometa que rodea el sistema solar y se extiende una distancia miles de veces mayor que la que separa la Tierra al Sol.
Según una nueva investigación publicada en 'Astrophysical Journal Letters' a cargo del investigador James Drake, delInstituto Conjunto de Espacio-Ciencia en la Universidad de Maryland, EE.UU., la cola heliosférica se divide en dos chorros. El campo magnético aprieta el viento solar a lo largo del eje norte-sur del sol, generando estos chorros, que son arrastrados por el flujo del medio interestelar: los gases y el polvo que se encuentran entre los sistemas de estrellas.
Drake sugiere que el plasma de los chorros es como un tubo de pasta de dientes, y los anillos del campo magnético solar son como bandas de goma que lo aprietan. Los campos magnéticos presentan una tensión como de unas bandas de goma que exprimieran el tubo de pasta de dientes, o sea, el plasma, explica Drake.
El descubrimiento es muy importante para el futuro de los viajes espaciales. La heliosfera protege al sistema solar mediante el filtrado de los rayos cósmicos galácticos, y en el momento en que una nave espacial saliera de esta zona protegida significaría que se expondría a radiación dañina.