La familia Dawood, que incluye a nueve menores, debía volver a Bradford en Reino Unido luego de participar en el tradicional peregrinaje musulmán en Arabia Saudita. Se los esperaba de vuelta en casa, en Europa, pero el rastro desapareció en Estambul, la ruta más elegida por los occidentales que se unen al grupo terrorista.
Las hermanas Sugra (34), Zohra (33) y Khadija (30) viajaron el mes pasado a Medina con los nuevepequeños, que tienen entre 3 y 15 años. según detalla el periódico británico Daily Mail, tenían que llegar a su casa el jueves pasado, pero se cree que en vez de retornar se subieron a un avión en Turquía el 9 de junio pasado.
De hecho, las tres hermanas habrían viajado a Siria para reunirse con un hermano más, que ya estaría allí al servicio del Estado Islámico, El resto de la familia, que aún está en Reino Unido, aseguró estar extremadamente preocupada. En especial, por el destino de los menores.
De confirmarse la información, se trataría de la familia más numerosa del Reino Unido en sumarse a las filas del ISIS.
Las autoridades confirmaron que los teléfonos móviles de las tres hermanas están fuera de servicio desde el jueves pasado y sus perfiles de las redes sociales no fueron actualizados en los últimos días.
De acuerdo con los últimos datos, los terroristas extranjeros del ISIS ganan hasta u$s1.400 por mes por combatir en Siria.
Estas cifras se encuentran publicadas en el último informe policial de los Servicios de Información del Estado sirio sobre las fuentes de financiación y gastos que realiza el ISIS.
El grupo islamista obtiene la base de su infraestructura y supervivencia de la venta de petróleo, por la que han llegado a obtener un millón de dólares por día. Según este informe, la organización terrorista cuenta con una capacidad de producción de unos 350.000 barriles por día, aunque sólo produce entre 50.000 y 60.000 barriles cada 24 horas, que luego vende en el mercado negro a un precio de entre 25 y 60 dólares por barril, muy por debajo de los u$s80 que se paga en los mercados internacionales.
Otra de las fuentes de ingresos regulares en efectivo que tiene ISIS para abonarles a sus luchadores es la venta de mujeres. "Por cada esclava sexual vendida obtienen alrededor de 1.000 dólares. Las venden a los mismos combatientes, que compran con el salario que reciben de la organización terrorista", asegura el informe.
El Estado Islámico también recibe dinero de los chantajes que lleva a cabo contra los comerciantes locales, los gravámenes a los conductores de camiones que utilizan las carreteras de su "califato" y los impuestos que ha implementado de manera obligatoria entre los habitantes de los territorios que ha ido ocupando.