Si la sangre, nuestra sangre, lavaba el asfalto,
se mezclaba con el agua y la consumían.
Circulaba manzamente por las cañerías
y lavaba la mugre de todas tus almas.
Y la ropa se manchaba y tenía estampados,
las miradas y las caras de los torturados.
se mezclaba con el agua y la consumían.
Circulaba manzamente por las cañerías
y lavaba la mugre de todas tus almas.
Y la ropa se manchaba y tenía estampados,
las miradas y las caras de los torturados.