Captar jóvenes españoles anti-sistema, objetivo de las redes yihadistas
Los reclutadores del Estado Islámico van ahora a por los radicales de extrema izquierda y derecha
Entre los objetivos que manejan los reclutadores yihadistas, hay un colectivo que les resulta especialmente “sencillo” a la hora de convencerles para que se unan a sus filas. Se trata de los anti-sistema, individuos vinculados a la extrema izquierda o derecha y principalmente motivados por el odio racial.
“No hay nada más anti sistema que el Estado Islámico”. Esa es la consigna que trasladan a este tipo de potenciales reclutas los miembros de las células yihadistas que se dedican a captar nuevos integrantes.
Según fuentes de las Fuerzas de Seguridad del Estado que investigan la amenaza terrorista de tendencia islamista, los anti-sistema, jóvenes de tendencia anarquistao contrarios a cualquier tipo de autoridad, se han convertido en uno de los objetivos prioritarios de estas células.
“Son muy fáciles de convencer, es un paso más allá en su ideología”, explican funcionarios cuya misión es mantener vigilados a grupos potencialmente llamativos para los captadores yihadistas.
Se trata de personas que han pertenecido “a grupos de extrema izquierda, muy extrema, pero incluso también de extrema derecha. A unos se les trata de convencer con ideales anticapitalistas, mientras a los otros les mueve el odio racialhacia la religión judía”, afirman los expertos consultados por El Confidencial Digital.
En una de las últimas operaciones antiterroristas, la denominada ‘Caronte’, cinco de los detenidos eran jóvenes catalanes que se habían convertido recientemente al Islam. Y algunos de ellos habían tenido vínculos con movimientos anti-sistema, según confirman las fuentes consultadas.
Tal y como publicó ECD, los captadores islamistas también han centrado su objetivo en la población de musulmanes conversos. Según los datos que manejan los servicios de información, los radicales consideran a estos grupos más “permeables” a las enseñanzas filoterroristas.
Preocupan especialmente aquellos ex reclusos que entraron en prisión por delitos comunes y, una vez allí, fueron captados por comunidades de presos musulmanes. Un fenómeno que, según explican a ECD fuentes de la lucha antiterrorista, “se ha detectado en otros países de Europa, principalmente Francia y Reino Unido”.