Las tropas custodiarán lugares y objetivos sensibles, incluso en Roma, donde se desplegarán alrededor de 500 miembros de las fuerzas armadas.
En la capital italiana los soldados ayudar a proteger las escuelas judías, las sinagogas de la ciudad y varias residencias diplomáticas.
Las medidas, anunciadas después de una reunión de funcionarios militares y de seguridad, se llevarán a cabo al menos hasta junio.
Las autoridades consideran que Roma es un objetivo particularmente sensible, ya que es el hogar de la Santa Sede.
Las autoridades temen que los terroristas podrían tratar de colarse secretamente en Italia con los miles de inmigrantes ilegales que viajan tratan de alcanzar las costas italianas con embarcaciones.
Según la ministra de Defensa italiana Roberta Pinotti: “El riesgo es inminente”.
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