Una serie de ataques suicidas lanzados por el grupo Estado Islámico fuera de una ciudad al
oeste de Bagdad
mataron a 12 soldados y milicianos suníes aliados, informaron el martes las autoridades
militares y hospitalarias.
Agregaron que el ataque comenzó cuando milicianos del grupo EI bombardearon con
morteros varias posiciones
del ejército y su milicia aliada en la localidad de Hadith, en la provincia de Anbar. A
continuación, dos atacantes se
inmolaron cerca de las tropas y más tarde estallaron tres coches bomba suicidas. Cinco
soldados y tres miembros
de tribus suníes resultaron heridos en los ataques, dijeron los funcionarios. Los ataques
aéreos de la alianza
liderada por Estados Unidos destruyeron seis vehículos de Estado Islámico y mataron a 13
extremistas mientras
se acercaban al sitio, donde se produjeron fuertes enfrentamientos entre milicianos y las
fuerzas del gobierno,
agregaron los funcionarios, que hablaron a condición de no ser identificados porque no
estaban autorizados a
hablar con los medios de comunicación. Gran parte de la vasta provincia de Anbarm,
predominantemente suní,
está bajo control del grupo EI, incluso la capital provincial de Ramadi y la ciudad clave de
Faluya. Haditha, al lado
del río Éufrates y donde se levanta una gran presa, está en manos del gobierno. Estado
Islámico, que controla la
mayor parte del norte y el oeste de Irak, ha intentado en varias ocasiones de apoderarse de
la ciudad.