AVANCE DEL ESTADO ISLÁMICO: Militares iraquíes desertan para sumarse a la ola de refugiados hacia Europa



BAGDAD, 20 Sep. (Reuters/EP) -
   Cientos de militares iraquíes han desertado en los últimos meses para emigrar a Europa ante el imparable avance del Estado Islámico por el norte del país debido a la falta de apoyo gubernamental, lo que podría poner en peligro la estrategia internacional contra la organización terrorista.
   Miembros de las Fuerzas Armadas y de la Policía, así como de las milicias chiíes y kurdas que apoyan al Gobierno de Haider al Abadi han huido de Irak recientemente o planean hacerlo, según han expresado algunos de ellos en varias entrevistas con Reuters.
   Un miembro de la brigada de operaciones especiales para la ciudad iraquí de Ramadi ha revelado que solamente en la unidad de élite han desertado un centenar de efectivos en seis meses para intentar llegar a Europa.
   "Merece la pena luchar por Irak, pero no por el Gobierno", ha dicho un policía de 22 años que desertó después de que su hermano muriera en una da las batallas por el control de la refinería de Baiyi, en el norte del país árabe.
   "Nosotros estamos luchando mientras el Gobierno y los partidos políticos siguen preocupados por hacer dinero y envían a sus hijos al extranjero", ha añadido otro policía de 33 años que huyó al Viejo Continente el mes pasado.
   Además de la desidia gubernamental, los uniformados señalan como causa las continuas derrotas. Baiyi, por ejemplo, ha cambiado de manos varias veces: en julio fue recuperada por las tropas iraquíes pero los yihadistas lograron arrebatársela en una gran ofensiva.
   "Lo que no está llevando a abandonar es ver cómo nuestros familiares y amigos mueren o son heridos y a nadie le importa", ha lamentado el policía de 33 años, que ha preferido no revelar su identidad.

CAOS EN LAS FFAA

   Una investigación oficial realizada el año pasado reveló que las Fuerzas Armadas contaban con unos 50.000 "soldados fantasma", que entregaban parte de su salario a sus superiores a cambio de no ser enviados al campo de batalla.
   Las conclusiones de estas pesquisas gubernamentales sentenciaron que este tipo de corruptelas provocaron el hundimiento de las Fuerzas Armadas que en junio de 2014 dio lugar a la pérdida de Mosul, una de las grandes ciudades iraquíes.
   Desde entonces, el Gobierno ha confiado cada vez más en los combatientes voluntarios de la milicia paramilitar chií Hashid Shaabi, lo cual ha enfurecido a militares y policías y ha disparado las tensiones sectarias en las tropas iraquíes.
   "No se puede librar una guerra en estas circunstancias", ha dicho un expolicía que hace un mes emprendió un largo viaje hacia Suecia, donde viven dos primos suyos. "Han saqueado el país, nosotros somos meros inquilinos", ha esgrimido.

DESERCIONES "PREOCUPANTES"

   La incapacidad del Gobierno iraquí para retener a las tropas amenaza la estrategia contra el Estado Islámico, basada en el avance sobre el terreno de las tropas nacionales y en una campaña de bombardeos de la coalición internacional liderada por Estados Unidos.
   Un portavoz del Ministerio de Defensa iraquí ha restado importancia a este fenómeno, asegurando que los desertores se cuentan solo por "decenas". "Las Fuerzas Armadas están cumpliendo con sus obligaciones", ha afirmado el general Tahsin Ibrahim Sadiq.
   En cambio, Saed Kakaei, asesor del ministro para las tropas kurdas, ha admitido que el éxodo en las filas de los peshmerga es "preocupante", si bien ha rehusado dar cifras.

OBJETIVO: EUROPA

   Los desertores se han sumado así al gran éxodo de iraquíes y, sobre todo, sirios hacia Europa en busca de una oportunidad fuera del conflicto armado que devora la región y para el que no se augura una solución temprana.
   Su salida de Irak coincide con los cientos de miles de civiles que han llegado a Europa y que han desbordado la capacidad de sus países después de hacerlo con naciones vecinas como Turquía, Líbano o Jordania, donde la presión migratoria es insoportable.
   El Alto Comisionado de Naciones Unidos para los Refugiados (ACNUR) calcula que en los próximos meses partirán hacia Europa miles de uniformados iraquíes, pero ha alertado de que, por su condición de ex combatientes, no podrán acceder al estatus de refugiado.
   Conscientes de ello, muchos de ellos han cambiado sus perfiles en las redes sociales y donde antes publicaban fotografías de sus logros militares ahora muestran imágenes sobre sus vidas al margen del conflicto armado.

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