Ramon Cortines, superintendente del segundo Distrito Escolar más grande de los Estados Unidos, dijo que no se trató de una amenaza "contra una escuela, fue contra muchas escuelas, no identificadas".
Aunque el pedido de las autoridades es no acercarse a los colegios, quienes ya están en las instituciones deberán permanecer en esos lugares al resguardo de oficiales autoridades de cada institución, explicó el funcionario.
"Todos los estudiantes están a salvo", expresó en una ronda de prensa en la que dio detalles de por qué se tomó la drástica decisión.
"COMO SUPERINTENDENTE, NO VOY A ARRIESGAR LA VIDA DE NINGÚN ESTUDIANTE"
Uno de los integrantes del directorio del Distrito Escolar Unificado de la ciudad recibió una amenaza genérica en la que advertía sobre la posibilidad de un ataque masivo contra un número no determinado de las 900 escuelas, en las que estudian 600 mil alumnos.
"Como superintendente, no voy a arriesgar la vida de ninguno de ellos", expresó Cortines. Éste es el mapa que muestra el territorio que ocupa el distrito escolar amenazado.
"Necesitamos hoy la cooperación de todo Los Angeles", dijo el presidente de la junta escolar Steve Zimmer. "Necesitamos que familiares y vecinos colaboren con nuestras escuelas y con nuestros empleados para asegurar que nuestras escuelas estén seguras durante todo el día".
El distrito, el segundo más numeroso de la nación, tiene 640.000 alumnos desde jardín de infantes hasta duodécimo grado y más de 900 escuelas y 187 escuelas públicas independientes de la junta escolar.
El distrito abarca Los Angeles y total o parcialmente más de 30 ciudades más pequeñas y zonas no incorporadas.