DONDE PONGO EL OJO, PONGO LA BALA



Y ahora y por no cumplir mis deberes navideños, tengo pendiente faena burocrática. Tengo que buscar material fotográfico y bajarlo al blog, que hay que cuidar el estilo y las formas estéticas. Además tengo que pasar a "limpio" mis escritos navideños, que son entre 30 o 40 escritos y eso es lo más difícil de hacer, el pasar los escritos sin echarles otro vistazo y por tanto, aguantar las ganas de hacer algún retoque. Pues el principio de éste blog es más que claro, es el que querer reflejar que cada día es diferente y lo que escribes hoy, no lo escribirás mañana y al revés, también vale.



Y valen repetir los temas, no importa que hable mil veces por ejemplo, "de la importancia del influjo de la luna sobre la maduración de los tomates", lo que importa es que sea capaz de reflejar que cada día la luna influye de forma distinta sobre los tomates. Nada está prohibido en éste blog. El blog tiene que ser puro e impoluto y escrito con sudor y sangre del escribiente. Los poemas tienen que ser desgarros del alma, trozos de algodón con sedimentos del alma.
Y por eso me dicen, que donde pongo el ojo pongo la bala.

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