La revista Nature publica esta semana las pruebas de una auténtica masacre prehistórica. El hallazgo tuvo lugar en 2012 en un yacimiento de Kenia llamado Nataruk, a 30 kilómetros del lago Turkana. Investigadores de la Universidad de Cambrige, liderados por la antropóloga argentina Marta Mirazón Lahr, identificaron los restos de al menos 27 cazadores-recolectores de 10.000 años de antigüedad, posiblemente muertos a orillas del lago y fosilizados por la grava. 21 eran adultos (ocho varones, ocho mujeres y cinco indeterminados), uno era adolescente y el resto eran niños menores de seis años que murieron cerca de las mujeres.
Otros dos murieron atravesados con puntas de lanza o flechas de obsidiana muy afilada (uno de ellos aún tenía la hoja de piedra negra incrustada en el cráneo). El esqueleto de la mujer que fue encontrada con los restos de un feto de más de seis meses en su interior.
En la época de la matanza, los Homo sapiens cazadores y recolectores de la zona formaban sociedades nómadas de las que no teníamos pruebas de violencia excepto entre individuos. Con el nuevo hallazgo se adelanta en miles de años el inicio de una violencia que, creíamos, llegaría con sociedades agrícolas más modernas. Muchas de las víctimas fueron encontradas boca abajo, probablemente en la posición que cayeron cuando fueron asesinados.
En los 1960s se hallaron varios esqueletos con signos de violencia en un cementerio al norte de Sudán; los paleontólogos los dataron con una antigüedad de entre 12.000 y 14.000 años. Sin embargo, esas fechas nunca fueron validadas por ningún artículo científico. Publicado el 21 de enero de 20163 comentarios Etiquetas: guerra , masacre , nataruk
Artículo publicado en MysteryPlanet.