El dios Allâh
Árabes preislámicos
Allâh parece ser la contracción de al-ilâh, que significa “el dios“, es decir, es el dios por antonomasia, el equivalente entre los árabes preislámicos de Él (dios), que asimilaron como Yahweh. Cuando la monolatría se convirtió en monoteísmo,es decir, que el dios étnico se elevó a la categoría de dios único, El y sus variantes, como Eloah y Elohim, pasaron a formar parte de los muchos nombres de dios. Sin embargo, los otros dioses dejaron de verse simplemente como “dioses extranjeros”, sino que se convirtieron en entidades demoníacas que no debían ser adoradas en ningún caso.
La influencia de las tradiciones judías y cristianas ejercían un gran papel, ya que se suponía que la peregrinación a La Meca había sido instaurada por Abraham e Ismael en honor a Allâh, pero luego esto se consideraría idolatría y politeísmo.
Allâh era la divinidad suprema para los preislámicos, pero su intervención en el mundo era prácticamente nula, para ello los árabes recurrían a dioses considerados secundarios y subordinados a Allâh, pero de los cuales si podían esperar ayuda y favores.
Allâh y el Dahr
Los árabes preislámicos creían que lo que actuaba en la vida era “el tiempo”, el dahr, más conocido como el destino. Dahr significa “acontecer, llegar, producirse, tener lugar”. Más allá de Allâh y los dioses, el dahr era aquello en lo que realmente creían los árabes, ya que Allâh estaba inactivo y los dioses secundarios ayudaban puntualmente, pero el dahr era lo que movía el mundo, el que ponía fin a los seres vivientes. Algo que ya podíamos encontrar en sumeria, ellos tenían dos visiones: el NAM, sería el destino inamovible; y el NAM.TAR, el hados, el destino que se podía cambiar.
Dahr es equiparable, en poderes, a Allâh, aunque no tardço en ser considerada por Muhammad como una de las manifestaciones de Dios:
No insultéis al tiempo (Dahr) -dijo Dios Altísimo-, Yo soy el tiempo (Dahr), los días y las noches los renuevo y creo unos reyes después de otros.
Así se da a entender que Dios es el que hace morir y vivir, con lo cual los musulmanes no deben rebelarse ni blasfemar contra estas decisiones de Allâh. Posteriormente se adaptaría la palabra dahrî, para referirse al destino controlado por Dios, mientras quedahr permaneció con su significiado de la fatalidad de la naturaleza.
Los dioses
A parte de Allâh se conocían otros dioses, los cuales se concebían como machos y hembras, no muy distintos de los seres humanos y los ÿinn pero mucho más poderosos. La cosmovisión de los árabes preislámicos era mucho más antropocéntrica que teocéntrica, la relación entre árabes y sus dioses no era ni parecida a la actual relación entre dios y musulmán, pues era de un utilitarismo inmediato (do ut des, te doy para que me des), de manera que si los dioses no respondían a sus plegarias, estos podían prescindir de ellos sin culpabilidad alguna.
Al principio los árabes no tenían ídolos con imágenes humanas o zoomórficas, sino betilos (casa del dios). La idolatrización de la religión árabe vino a través de la cristianización de Siria.
Las tres diosas principales: las hijas de Allâh
Al-làt
Es el equivalente femenino de Allâh. La diosa árabe se identificaba con la diosa griega Atenea. Recibía los epítetos de la señora (ar-rabba, como ar-Rabb que era Allâh) y diosa dominante (tâgiya). Se el adoraba en Arabia en forma de piedra blanca, en Petra como el Sol, ya que en árabe la palabra para Sol -Shams, muy parecido a Shamash, dios sumerio del sol- era gramaticalmente femenina. También en Palmira se le adoraba como una leonina. Tenía su santuario en at-Tà’if donde tenía un árbol sagrado (El árbol huluppu sumerio de Inanna, ¿recordáis? o quizá se refiere al árbol de la vida sumerio del cual Enki y Ninhursag crearon a la humanidad).
Al-’uzzà
Significa “la más poderosa” y “la más querida”, era la diosa de la fecundidad y se identificaba con el planeta Venus. Era equiparable a la diosa Ishtar, Inanna, Anat o Astarté. Su santuarío estaba en al-Hurad, en el camino que salía de la Meca hacia Iraq, se suponía que moraba en un árbol sagrado (Este si es el árbol huluppu, ya que Inanna está entre dos mundos, el de los muertos -Irkalla- y el Cielo). y se le sacrificaban camellos.
Manât
Era la diosa del destino y la muerte, una especie de parca árabe. La raíz semítica M-N-W/Y tiene el sentido de “contar”, por lo que el nombre de esta diosa se entiende como “contadora de los días de la vida”- La palabra maniyya, de la misma raíz de Manât, significa muerte y destino.
Manât estaba presente en mesopotamia como uno de los nombres de Ishtar (Manutum). Se la menciona como MNWTW en las inscripciones nabateas. Equiparable a la Tychai griega o la Fortuna romana, o con Némesis.
También recibía el epíteto de tâgiya como Al-lat, su principal santuario estaba en Qudayd, también se la adoraba en Ka’ba.
Los demás dioses
Hubal: principal dios masculino, pareja de Manât (Podríamos decir que es Thammuz o Dumuzi), su nombre deribaría de Ba’al con el artículo cananeo ha-. Se le representaba en forma de betilo, posteriormente un hombre con el brazo derecho de oro.
Wadd: significa afecto, cariño y amor. Se le representa como un hombre majestuoso, con una espada al cinto, un arco yuna lanza en la que había un estandarte. No es ni parecido a Cupido o Eros, Wadd significa amor, pero no en el sentido de amor-pasión.
Suwa: se la representaba en forma de mujer.
Nasr: en forma de buitre o águila.
Ya’qur: significa “que impide” o “el que guarda”, se le representa en forma de caballo.
Yagût: el que auxilia. Tiene forma de león.
También se adoraban a dioses astrales como el Sol (Abd ash-Shams – Siervo del Sol) o la tormenta. Quzah era el dios de la tormenta, todavía hoy en árabe “el arco de iris” es qaws Quzah, que significa “el arco de Quzah”.
El islam contra el paganismo árabe
El islam solo reconocía a Allâh como único dios, identico al de los cristianos y judíos, el islám se enfrento a los paganos árabes que adoraban a otras entidades que no era Allâh. EL mayor pecado para el islam es elshirk (asociación, asociar a Dios a otros dioses), contrario al islâm (Sumisión incondicional a Dios). El mushrikûn era el que asociaba a dios con otros dioses, pero no solo los paganos árabes, también los cristianos e incluso judíos.
El islam no podía acusar a los paganos de no adorar a Allâh porque si lo hacían, solo que su lejanía les empujaba a acercarse a otros dioses más cercanos. Intentaron llegar a un acuerdo: los paganos aceptarían a Allàh como dios único si se aceptaba a las tres grandes diosas como ángeles intermediaros entre Dios y humanos, pero esta idea fue rechazada. Esto recuerda a como el filósofo Celso reprochaba a los cristianos que rechazaran a los dioses como intercesores entre Dios y los seres humanos y les llamaran ángeles. Ya que los nombres griegos (Hermes, Apolo, etc) les parecían paganos, pero los nombres bárbaros (no griegos: Miguel, Gabriel, etc.) los aceptaban.
Algunos dioses se consideraron dioses prediluvianos, como Wadd, Suwa, Yagut, Ya’uq y Nasr, también como humanos justos que acabaron divinizados por la gente prediluviana. Pero la gran mayoría fueron demonizados o considerados seres imaginarios. Se dice que cuando destruyeron los santuarios de las diosas se les apareció una diablesa “con el pelo enmarañado”, me parece más una treta que una realidad.
Siempre que se quiere alzar una religión, debe destruir y masacrar a las demás, porque no acepta competencia alguna, y la libertad de culto es solo para aquellos que profesan su misma fe. Hemos de obligar a todos a tener las mismas creencias, a golpe de espada, con sangre derramada. Y de estas masacres no se libra nadie. Desde que el monoteísmo se alzó, se declaró la guerra religiosa, la guerra por ver que Dios era el más fuerte.
Obviamente no olvidemos el machismo de la religión islámica, que no permite referirse a dios como ella, ya que el sexo femenino es inferior (palabras de Muhammad) y sería una sacrilegio referirse a Él como una mujer.
El islam frente a la resistencia árabe
Una de las innovaciones del islam frente al paganismo no fue solo la idea de resurección (ya existente en religiones anteriores) sino la de castigo infenral, un infierno igneo y sulfuroso que aguardaba a los reprobos, a los “asociadores”. Obviamente esta idea es plenamente cristiana, simplemente el islam la hizo suya. El mazdeísmo por ejemplo si creía en el infierno, pero gélido y no eterno. El judaísmo tenía un castigo para los pecadores pero no se aclara demasiado cuál, pero en ningún caso es eterno, solo temporal. Las religiones indias hablan de infiernos terribles que aguardan a los réprobos, pero cuando se limpia el mal karma el castigo se detiene, no es eterno tampoco. El islam y el cristianismo son las únicas religiones que hablan de un infierno eterno.
Los Yinn
Los yinn son muy precidos a los shedim, por debajo de los dioses pero con poderes sobrehumanos, yinni en masculino y yinninyya en femenino. Eran una categoría entre los dioses y los humanos. Son bastante parecidos a los humanos, nacen, crecen, beben, mantiene relaciones sexuales, se reproducen, son seres dotados de intelecto y morían. Eran mucho más longevos que los humanos y tenían facultades sobrehumanas: naturaleza proteica, que les hacía capaces de adoptar las formas más variadas (cambiaformas o metamorfósis), facultad de ser invisibles ante los ojos humanos. Los había buenos y malos.
Los yinn tenían vida social, instituciones políticas y relaciones parecidas a las humanas, habitaban lugares variados y tenían formas de vida variadas. Los del desierto eran nómadas, cabalgaban avestruces, gacelas, aves y reptiles. Se suponía que los remolinos y tormentas de arena eran a causa de las guerras entre los yinn. Para evitar sus ataques, los viajeros invocaban al yinn del lugar para pedirles permiso de tránsito. También habitaban las ciudades en ruinas, en páramos, cementerios, pozos, baños y cocinas.
A menudo se traduce este nombre, ÿinn, como genio, aunque en castellano tambien genio significa persona con un extraordinario talento, así que se prefiere dejar la palabra en árabe. Seguramente se les asocie a los yinn custiodios de los desiertos o diversos lugares porque los genios de mesopotamia cumplían esa función.
Comportamiento
Los ÿinn maléficos adoptaban formas de animales dañinos y peligrosos, como escorpiones, muerciélagos, serpientes, perros negros, formas monstruosas y deformes. Confundían a los viajeros en el desierto, haciéndoles extraviarse, provocando tormentas o torbellinos de arena y haciéndoles perecer, o incluso metamorfoseándoles en animales.
Los ÿinn benéficos aparecían en forma humana hermosa, podían hacer grandes beneficios a los seres humanos, como curar enfermedades, descubrir grandes tesoros o devolver la forma humana a los maldecidos por los ÿinn maléficos. (Esto nos recuerda enormemente a la demonología actual, ¿cierto? Esos demonios que otorgan poderes. Tenéis varíos artículos sobre demonología y en la gran mayoría de demonios una de sus habildades es descubrir tesoros o dotar de de invisibilidad, entre las más comunes).
Para evitar sus ataques les hacían sacrificios y les adoraban, los brujos árabes intentaban someter a los yinn a través de amuletos y conjuros, que les obligarían a obedecerles. La palabra árabe para loco es maÿnûn, que literamente significa “enÿinnado”, y locura es ÿunûn. La posesión que ejercía el ÿinn sobre el humano no siempre era negativa, ya que muchos talentos humanos se atribuían a la inspiración de estos. Se creía que los poetas debían su inspiración a algún ÿinni macho o, más frecuentemente, a una ÿinniyya. Por esto mismo, hoy día, en árabe abqarî es “genio”, en el sentido de alguien con un talento extraordinario.
Cuando surgió el islam los árabes ya se habían influenciado por las tradiciones bíblicas, por ejemplo en las jistorias de el Rey Salomón y su relación con la reina de Saba, la cual se adaptó a la creencia islamista y se cambiaron a los demonios controlados por Salomón por ÿinn. Se suponía que Salomón tenía poderes mágicos y Dios le había oto4rgado el poder sobre el mundo animal y los ÿinn, los ÿinn rebeldes a Salomón fueron castigados y encarcelados por este en vasijas de plomo selladas por el sello talismánico de Salomón (En “Las mil y una noches” se menciona que de ser liberados podrían pagar su eterno cautiverio contra su inocente libertador o quizá otorgarle mercedes). La reina de Saba, llamada Balqîs, se suponía que era hija de un rey de Saba y una ÿinniyya. De estas historias de Salomón saldría el relato de “El genio de la lámpara”, que sería un ÿinn atrapado en una vasija a causa de su castigo por Salomón. De ahí el título.
Los ÿinn en el islám
Los yinn se convirtieron en parte de la tradicción musulmana, por ello hay un azora con el nombre de un yinn, en el cual explica como algunos yinn oyeron el Corán y se convirtieron al islám. Las predicaciones de Muhammad son tanto para humanos como para yinn, por eso existen yinn de distintas religiones.
EL Corán también menciona a Salomón, que tenía a los yinn bajo su subyugación en frascos, como aparece reflejado en “Las mil y una noches”. Se dije que el ejercito de Salomón estaba formado por aves, humanos y yinn, pues Salomón conocía el lenguaje de los pájaros y tenía en su poder a los yinn por mandato de Dios.
También aparece en el Corán las relaciones entre Muhammad y ifrit, un yinn maléfico:
Un genio muy perverso se arrojó sobre mí ayer para interrumpir mi salat (oración), pero Dios me dio poder sobre él. Enrtonces yo lo apresé y quise atarlo a unos de los pilares de la mezquita para que lo vierais todos vosotros.
Muhammad aconsejaba que si uno de sus fieles veía una serpiente, la dejara estar tres días antes de matarla, pues podría ser un yinn que quería convertirse al islam. Ciertos hadices dicen que el Profeta se escabullía de vez en cuando a enseñar el Corán a un grupo de yinn musulmanes. Muhhammad también dijo que cada ser humano tiene un yinni como compañero.
La leyenda
Los ángeles fueron creados de luz, los humanos de arcilla y los yinn de fuego sin humo. Los yinn, como los seres humanos, son racionales, pueden pecar y ser perdonados por Dios, sujetos a premio y castigo, por ello tras la muerte podrían ir tanto al infierno como al paraíso.
Los yinn fueron creados antes que los seres humanos y habitaban la Tierra mucho antes, Dios les prohibió matar animales y practicar violencia unos contra otros, pero como desobedecieron Dios ordenó a los ángeles castigarles. Muchos yinn perecieron frente a los ángeles y otros fueron expulsados a las islas, donde más tarde volvieron, pero sin ser ya la raza dominante. Tras esto, moraban pozos, ríos, desiertos, ruinas, cementerios, baños y lugares inmundos, por ello, al entrar a esos lugares hay que invocar a Dios para protegerse de los yinn maléficos, advertirlos para evitar dañarlos sin querer, lo que podría atraer su venganza.
A pesar de la degradación, conservaron sus poderes, como desplazarse hasta el firmamento, donde escuchaban hablar a los ángeles y así sabían cosas del futuro, por ello se dice que los adivinos tienen conocimiento del futuro gracias a un yinn que les presta ayuda. Como los shedim de la tradición judía.
Incluso se pueden casar y tener relaciones con humanos, en la jurisprudencia islámica se contempla la posibilidad de matrimonio entre humanos y yinn, se aceptaba la hibridación entre ambas razas. Los hijos de seres humanos y yinn se supone que eran más peludos de lo normal, como los hijos de Lilit y los shedim, los lilim. Según algun jurista, como hanbalí ibn Taymiyya, los matrimonios entre yinn y humanos son comunes.
Hay que tener en cuenta que los diablos no son ángeles caídos, sino yinn rebeldes. Locura, como hemos mencionado antes, es ÿunnûn, que sería algo así como “enyinnamiento”. Aunque los locos son tratados con respeto e incluso como santos, ya que creían que estaban en una dimensión superior y más cercana a lo divino. También se creía que muchas obras arquitectónicas como las pirámides de Egipto habían sido obra de los yinn. En persa se les llama “az mâ behtaràn”, que significa “los que son mejores que nosotros”.
Los ÿinn en la modernidad
Para compatibilizarlos con la ciencia moderna, los estudiosos han intentado elaborar exégesis audaces para explicar la existencia y creencia de los ÿinn en El Corán, ya que al estar presentes en el libro sagrado no pueden negarlos. Un modernista indio apunta que los ÿinn en realidad son los Djinn, es decir, los beduinos, serían los que vivían en el desierto, al margen de la sociedad. Hay muchas otras teorías, como que los ÿinn son los microbios, o seres extraterrestres, seres de otras dimensiones del universo o incluso habitantes de universos paralelos.