El Kybalión es un documento del siglo XIX que resume las enseñanzas del hermetismo, también conocidos como los siete principios del hermetismo. Su autoría se atribuye a un grupo anónimo de personas autodenominados Los Tres Iniciados, aunque las bases del hermetismo se atribuyen a un alquimista místico y deidad de algunas logias ocultistas llamado Hermes Trismegisto, cuya existencia se estima en Egipto antes de la época de los faraones, y que según una leyenda fue guía de Abraham. La Tradición Hermética, es decir, el esoterismo occidental, se ha mantenido viva desde sus orígenes egipcios y griegos, y forma parte de la columna vertebral de nuestra cultura.
“Los llamados iniciados, testimoniados en los jeroglíficos egipcios y en los escritos griegos, incluyendo a Orfeo, Pitágoras y Platón, son los maestros de esta Tradición ligada directamente con la divinidad Thot-Hermes y su proyección filosófica en Alejandría en el s. III, y hermético-alquímica en la Edad Media y el Renacimiento, continuando hasta nuestros días. La Tradición Hermética es, junto con los demás valores culturales que conforman el pensamiento occidental, incluidas las religiones que coexisten con él, la vía iniciática por excelencia para todos aquellos que han nacido o viven en Occidente y tienen las estructuras de su impronta cultural. La Tradición Hermética, cuya característica es la versatilidad con respecto a la rigidez de otras tradiciones dogmáticas, es la posibilidad de encarnar los Misterios Menores, es decir la reintegración del Hombre Verdadero, y de sus posibilidades supra-
humanas, tal cual fue en el origen, en un Paraíso anterior a la caída.
Según las creencias egipcias, los dioses habían gobernado en el Antiguo Egipto antes que los faraones, civilizándolos con sus enseñanzas. En ellas, el dios egipcio Tot era el dios de la sabiduría y el patrón de los magos. También era el guardián y escribiente de los registros que contenían el conocimiento de los Dioses. Clemente de Alejandría estimaba que los egipcios poseían cuarenta y dos escritos sagrados, que contenían todas las enseñanzas que poseían los sacerdotes egipcios. Más tarde, varias de las características de Tot se asociarían al Hermes de la mitología helenística, incluyendo la autoría de los «cuarenta y dos textos». Este sincretismo se manifestó en el primer o segundo siglo de la era cristiana y se le comenzó a llamar «Hermes Trismegisto» a esta fusión.En algún momento, la ambigua noción de divinidad, se transformó por la de un personaje histórico de los tiempos iniciales de la civilización occidental, al cual además se le atribuyeron otros escritos filosóficos.
INTRODUCCIÓN
La filosofía hermética
Los siete principios herméticos.
1. El principio de mentalismo
2. El principio de correspondencia
3. El principio de vibración
4. El principio de polaridad
5. El principio de ritmo
6. El principio de causa y efecto
7. El principio de generación
Transmutación mental
El Todo
El universo mental
La paradoja divina
«El Todo» en todo
Los planos de correspondencia
Vibración
Polaridad
Ritmo
Causalidad
Género
Género mental
Axiomas herméticos
“Los llamados iniciados, testimoniados en los jeroglíficos egipcios y en los escritos griegos, incluyendo a Orfeo, Pitágoras y Platón, son los maestros de esta Tradición ligada directamente con la divinidad Thot-Hermes y su proyección filosófica en Alejandría en el s. III, y hermético-alquímica en la Edad Media y el Renacimiento, continuando hasta nuestros días. La Tradición Hermética es, junto con los demás valores culturales que conforman el pensamiento occidental, incluidas las religiones que coexisten con él, la vía iniciática por excelencia para todos aquellos que han nacido o viven en Occidente y tienen las estructuras de su impronta cultural. La Tradición Hermética, cuya característica es la versatilidad con respecto a la rigidez de otras tradiciones dogmáticas, es la posibilidad de encarnar los Misterios Menores, es decir la reintegración del Hombre Verdadero, y de sus posibilidades supra-
humanas, tal cual fue en el origen, en un Paraíso anterior a la caída.
Según las creencias egipcias, los dioses habían gobernado en el Antiguo Egipto antes que los faraones, civilizándolos con sus enseñanzas. En ellas, el dios egipcio Tot era el dios de la sabiduría y el patrón de los magos. También era el guardián y escribiente de los registros que contenían el conocimiento de los Dioses. Clemente de Alejandría estimaba que los egipcios poseían cuarenta y dos escritos sagrados, que contenían todas las enseñanzas que poseían los sacerdotes egipcios. Más tarde, varias de las características de Tot se asociarían al Hermes de la mitología helenística, incluyendo la autoría de los «cuarenta y dos textos». Este sincretismo se manifestó en el primer o segundo siglo de la era cristiana y se le comenzó a llamar «Hermes Trismegisto» a esta fusión.En algún momento, la ambigua noción de divinidad, se transformó por la de un personaje histórico de los tiempos iniciales de la civilización occidental, al cual además se le atribuyeron otros escritos filosóficos.
INTRODUCCIÓN
La filosofía hermética
Los siete principios herméticos.
1. El principio de mentalismo
2. El principio de correspondencia
3. El principio de vibración
4. El principio de polaridad
5. El principio de ritmo
6. El principio de causa y efecto
7. El principio de generación
Transmutación mental
El Todo
El universo mental
La paradoja divina
«El Todo» en todo
Los planos de correspondencia
Vibración
Polaridad
Ritmo
Causalidad
Género
Género mental
Axiomas herméticos