Familia Toxica:El enemigo en casa

Todos tenemos una familia, nacemos en un núcleo que previamente elegimos, pero no somos conscientes del “premio” hasta que es demasiado tarde. Unos tienen la suerte de encontrar en ella su apoyo y su guía y otros tienen en ellos a su peor enemigo. Si tienes la fortuna de tener una familia idílica es probable que no te sientas identificado, o no logres a discernir lo que es una familia toxica. Quien mas, quien menos ha chocado frontalmente con algún miembro de su núcleo familiar, también es mas común de lo que parece, tener varios frentes abiertos con cada uno de los miembros que forman tu familia. Esos seres con los que te une un nudo férreo, a los que estas unido por el lazo irrompible de la sangre, pueden hacer de tu casa un autentico Pandemónium, un infierno - See more at: http://lacosechadealmas.blogspot.com.ar/2014/07/familia-toxica-el-enemigo-en-casa.html#sthash.N6esUHMR.dpuf
comprimido y asfixiante en el que ninguna penitencia parece aliviar su fuego.

A poco que seas una persona abierta de mente, puedes llegar a pensar que arrastras una gran cantidad de karma y esa relación hiriente que mantienes con tus seres queridos, es una forma de purgar todo ese saldo karmico que llevas a tus espaldas de otras encarnaciones, incluso puede que pienses que te lo mereces de algún modo, el chantaje emocional, la indiferencia y el desapego que te proyectan pueden llegar a hacerte pensar que eres tu el culpable y que aquello que te sucede realmente lo mereces, sufres porque eres el malo y tu entorno te lo recuerda a cada minuto.





Lo normal en muchas familias, es que cuando hay un miembro que se muestra capaz, independiente y resuelto con el entorno, un ser que agarra con fuerza su timón y se guía por la vida allí donde se propone, termine levantando las iras y las envidias más feroces de sus progenitores. Un polluelo que no necesita lecciones para emprender el vuelo, es un desagradecido y merece su rechazo más absoluto. Por regla general, los progenitores no reciben con agrado que un hijo pueda aleccionar y dar ejemplo, ellos o no supieron o no tuvieron el valor de enfocar sus vidas de la manera que idearon y desprecian irracionalmente a su vástago por lograr lo que ellos no se atrevieron emprender.

Utiliza esa situación angustiosa que mastica tu familia en tu provecho, quizás es la manera que proyectaste, para que te vieras obligado a emprender tu camino en solitario. Una familia opresora y castrante es el impulso que necesitas para salir y encontrarte a ti mismo, Encontraras indiferencia y rechazo, ese será el ultimo empujón que necesitabas. Tomar un rumbo distinto al que te ofrece hasta ese momento la vida, en esa especie de bucle sin salida, sin progresos, sin metas, para desarrollarte como persona, encontrar tus verdaderos dones, desarrollarlos y perfeccionarlos. Convertirte por ti mismo, en un ser completamente nuevo con un bagaje amplio y unas experiencias que te hagan crecer y evolucionar.

Quedarte anquilosado en ese núcleo que crees el mejor por que esa institución familiar dicta que la tradición y el orgullo es lo que la identifica, lo que la define y la diferencia. Que la sangre debe permanecer unida y ser una roca, pero en tu interior no te identificas con nada de esto. Salir y enfrentarte al mundo solo, es la vía no solo de escape, si no que te permita saber quien eres y de lo que eres capaz, esto solo se aprende con la experiencia y en solitario. Si no yerras una y otra vez, nunca aprenderás y este paso por la vida será como un cero a la izquierda, en tu casillero de experiencias.



Con el paso del tiempo y una vez madurada y reposada tu vida en el conocimiento y la experiencia de vivir en consecuencia con tus propias decisiones, puede que el regreso a casa sea distinto, la vida te ha dado las herramientas para lidiar con esas personas cerradas, y puedas emprender de nuevo esa relación, construyéndola con otros lazos distintos. En el peor de los casos, te darás cuenta de que poco o nada a cambiado y bendecirás el momento que decidiste partir y encontrar tu lugar en el mundo.

No debemos obligarnos a permanecer al lado de aquel que nos hace daño, no debemos caer en falsos chantajes, amor con prebendas y sentimientos de posesión. Nadie por mucha sangre que lleves de ella en tus venas, tiene mas autoridad sobre ti que tú, y por supuesto nadie te conoce mejor que tu mismo. Tu intuición, tu criterio y tu sentido común deben ser la brújula que te marque la dirección correcta. No hay que tener miedo al error, ya que gracias a el te convertirás en mejor persona, forjaras carácter y enriquecerás tu personalidad. Permanecer encarcelado en una relación toxica solo por el lazo que te une a ellos, impedirá que despliegues las alas de tu autoconocimiento y vueles hacia horizontes donde la sabiduría y la experiencia te esperan con los brazos abiertos.

Si por el contrario disfrutas de una familia que te enriquece y te aporta conocimiento, disfruta de tu premio, ya que la necesidad de expandir tus horizontes, quizás no sean tan apremiantes. Debemos permanecer al lado de todo aquel que nos enriquece y nos hace mejores y debemos apartarnos de aquellos que nos hacen reincidir en nuestro peor defecto, nos obliga a tropezarnos una y otra veza con nuestro ego y limita nuestra expansión mental y social. Nunca debemos arrepentirnos de lo que hicimos. Por muy mal que nos resulte esta empresa, por muy traumática que sea la experiencia, siempre será mejor haber errado que el no haberlo intentado al menos.

Por muy toxico que sea tu entorno familiar, si este ambiente te empuja a buscar tu ubicación en este mundo, no puedes mas que dar las gracias. Ellos inconscientemente te ayudaron a dar con la senda que te permitió hallarte entre un mar de caos y dudas, dar con el sentido a esta vida y desarrollar tus propios dones, para convertirte en ese instrumento perfectamente afinado que hay en ti, es una gran recompensa. Agradece a esos que te oprimieron ya que sin esa negatividad no hubieras encontrado tu positividad, gracias a esa oscuridad hallaste el modo de encender tu luz e iluminar tu camino.

r (el famoso “y si…”), un temor perenne a lo que puede llegar, una vida anclada en el pasado o temerosa del futuro o incluso ambas. Asimilan y absorben el dolor ajeno y lo asumen como propio, retroalimentándose una y otra vez en ese bucle sin fin de negatividad.

Tú como ser humano positivo, te dejas llevar por la lógica empática y tratas de sacar a ese ser querido de ese bucle infinito de dramas, intentas con todas tus ganas rescatarlo de las garras de la negatividad, te sacrificas por aportar algo de luz a esa oscuridad y finalmente eres absorbido por ese tifón. Cuando pasa la tormenta tú terminas exhausto y sin embargo, el ser negativo que convive contigo sale exultante y victorioso, se embarro de la negatividad que tanto le gusta y saco de ti toda tu energía. 




Las personas negativas son muy activas y no descansaran hasta lograr su propósito.


Es importante asumir que esas personas no quieren cambiar, si no son conscientes de su negatividad, el problema no es de ellos, y reflejaran en nosotros toda su frustración al tomarse como una afrenta todos nuestros esfuerzos por cambiar su polaridad. Si intuyes próximo un nuevo aluvión negativo, otra nueva oleada de drama, dolor y victimismo insano e inútil, un ejercicio de auto regodeo que no te aporta, pero que no puedes eludir de ningún modo, prepárate. Ante todo cambia tu actitud, evita la confrontación, evita el esfuerzo inútil de intentar por todos los medios el cambio en el otro. Apaga tu sentimiento empático, ya que esa persona no busca nuestra empatía, solo quiere celebrar su dolor y disfrutar de el, pero no solo. Mantén una actitud neutra y deja que la tormenta descargue, no intentes resistir y deja fluir toda esa negatividad si que te toque o te afecte. No intervengas, un gesto de replica puede ser identificado, como un gesto de aprobación y por defecto doblara su dosis. Una vez logres que esa persona no se lleve de ti lo que busca y se de cuenta de ello, terminara por obviarte y buscar otra presa.

No debemos caer en ningún tipo de chantaje emocional, ya que buscaran con ello que caigas y vuelvas al redil. No debemos ser presas fáciles y caer en las mismas trampas de siempre, esas que apelan a nuestros sentimientos, para lograr de nosotros satisfacer su egoísmo. No te inmoles pensando que lograras salvar a ese ser querido, nadie quiere ser salvado, porque nadie reconocerá que necesita tu ayuda, si esa persona no es consciente de su aptitud no habrá quien la saque de ahí, solo puedes procurar que eso no te afecte.


Mantenernos neutros, calmados y equilibrados es la clave
para lidiar con la negatividad.


Si por el contrario notamos algún atisbo de conciencia, de que ese ser próximo con el que convivimos, empieza a ser consciente de su negatividad, es el momento de iniciar nuestro plan de rescate. No es cuestión de aleccionar, ni de mostrar lo malos que han sido con nosotros, no podemos atacar con sus armas. Por el contrario debemos mostrar lo benéfico que puede ser para ellos un nuevo campo de visión ante la vida, mostrarles con nuestro propio ejemplo que al contrario que las leyes de la física, lo negativo solo atrae a lo negativo y que un cambio de aptitud volcara irremediablemente su balanza. Mostrarles que el pasado no se puede cambiar, y que el futuro es algo que escapa a nuestro control, que trabajando convenientemente nuestro presente podemos mejorar el futuro, que lo que importa es lo que vives ahora.

Hacerles entender que la enfermedad crece en estados negativos, que con una aptitud sana y positiva, no hay enfermedad que sobreviva. Alimentar culpas pasadas tampoco ayuda, el pasado debe ser recordado solo para no repetirlo, aprender del error para no volver a cometerlo es la única lectura que podemos hacer del pasado. Para curar los estados depresivos solo debemos aterrizar en el hoy, levantarse y empezar a andar en el presente, cura cualquier tropiezo del pasado. Salir de los estados de ansiedad también es parecido, vivir en la anticipación no evitara que lo que tenga que suceder ocurra, debemos tomar la existencia como una lección que tenemos que vivir si o si, por que es necesaria para nosotros, porque gracias a esa experiencia podremos aprender y sacar una lectura positiva y responder nuestras propias dudas.

Todos tenemos alguien negativo alrededor nuestro, lo mejor para nosotros es evitar, en lo posible a este tipo de personas, si es un amigo plantéate seriamente que es lo que te une a él o a ella y que te aporta esa amistad, no quiere decir que cortes de forma radical, pero si que quizás espacies esos encuentros. Si es en un entorno laboral, evita los periodos de exposición largos, es difícil sobre todo si se trata de un jefe o un compañero muy próximo. Sea como sea mantenernos firmes y tratar que estropeen nuestro estado anímico será una tarea titánica que completar diariamente.

Debemos tener presentes que las personas negativas son muy activas, tienen personalidades con múltiples carencias y trataran contrarrestar su baja autoestima minando la tuya. Son personas que solo ven y potencian sus defectos, enmascaran deliberadamente sus virtudes para continuar alimentando su papel de victima. Son envidiosas por naturaleza, buscaran aquello que te enriquece y te hace feliz y lo destruirán, pondrán todos sus recursos en juego para salir victoriosos, si por un instante logran hacer que tu estima se desplome les estarás otorgando una victoria y a su vez, les darás una razón para insistir. Es dificil no caer y dejarnos llevar por nuestros bajos instintos, tropezar con nuestro ego y volver a caer en su juego, no lo permitas, potencia y eleva tu estima y mantén tu positividad, eleva tu sentido del humor es el mejor escudo para repeler cualquier envite.

La familia puede ser un gran apoyo, puede ser el pilar sobre el que construir una personalidad sana y segura, la familia puede elevar tu autoestima hasta niveles insospechados y puede alumbrar lo mejor que hay en ti, pero eso no pasa siempre, de hecho, son las familias, los seres mas queridos y mas cercanos, los que provocan los mayores fracasos, son el foco de los mayores conflictos y son la maquinaria perfecta para la creación de traumas. La familia que no “eliges”, la que esta ahí cuando naces y que con suerte se multiplica llenando tu existencia de acompañantes que como tú, inician sus días a tu lado con el único propósito de competir y zancadillearte una y otra vez. Son los hermanos los que iniciaran una lucha sin tregua por la atención y el amor paternal, tratando de unificar el foco de atención sobre si mismo, restando en tamaño tu parcela de cariño y provocando el rechazo.

En la familia existen multitud de formas de rechazo y de cómo propiciar que este desemboque. Por regla general si destacas en el núcleo paterno filial, estarás provocando que tus hermanos se conviertan en enemigos, estos aprovecharan cualquier tropiezo para utilizarlo a su favor y desviar la atención paternal, y comenzar una campaña de desprestigio sistemático, que de cómo resultado tu exclusión y posterior rechazo. Una vez se dan las pautas necesarias para que la exclusión sea efectiva, tu familia tratara por todos los medios que cualquier gesto de proximidad, sea malinterpretado, rechazado y desviado del foco de atención progenitora. Toda esta campaña de rechazo ira inevitablemente acompañada de una sistemática y cansina cantinela de despropósitos dirigidos sibilinamente hacia tu persona, con el fin de tratar de fabricar un enemigo global de la familia, un integrante que de permitir su reentrada, provocaría el desmembramiento de el resto de sus integrantes y por ende, la desintegración, provocando el miedo y la inseguridad paternal, instalando en la mente de los progenitores la ilusión de que es mejor estar tuerto que ciego y justificar así la ausencia de uno de los miembros.





El mayor desencadenante del rechazo es la envidia. Destacar sobre el resto o simplemente, no llegar a desarrollar una personalidad gregaria, y ser por contra independiente y seguro, desencadena la peor de las tormentas políticas en el seno de cualquier familia. La mayoría de las veces los progenitores actúan de llama, que hace que esa mecha prenda, marcando diferencias y mostrando constantes comparaciones entre los distintos hijos, provocaran que estos activen sus mecanismos de defensas mas primarios y luchen de la forma mas sangrienta  y agresiva por la atención del progenitor. Esa aprobación que calma a la fiera, la mano en el lomo que tratan de conseguir a toda costa, mostrando una constante, infinita e insaciable necesidad de atención paternal. Esto es muy antiguo, desde Caín y Abel, los conflictos familiares se han ido refinando hasta lograr dramas difíciles de superar, vidas marcadas y traumadas, por un rechazo familiar, por un tratar de ser uno mismo, por tratar de formarte y forjarte en un ser completo e independiente, chocas con las aspiraciones parasitarias del resto de los miembros y termina por provocar la salida forzada del núcleo.

Una vez este rechazo y la exclusión es mas que palpable, una vez han logrado que la atención sea desviada y seas etiquetado como la causa de todos los desvelos paterno filiares, el único camino que te queda es el que tu mismo te construyes. Ya demostraste ser independiente y capaz de volar por ti mismo, ya dejaste patente que tu necesidad de dosis paternal era baja, pues es ahora cuando tienes que demostrarlo. Por suerte no te hacen falta y demuestras desenvolverte perfectamente en el mundo sin la necesidad del visto bueno de ninguna figura paternal, que te de la palmadita en la espalda y te diga lo bueno que eres.

Estas solo, física y literalmente solo, ahora es cuando debes demostrar lo que vales, aunque esto no te supondrá ningún esfuerzo, porque en tu interior ya lo sabes. Te enfrentas al mundo y este te hace reverencias, es fácil que la vida te sonría, pero que jamás logres contestarte muchos de los porqués que rondan tu cabeza, es fácil que esas preguntas nunca sean contestadas, porque básicamente el ego de las personas impide que reconozcan sus errores, desde luego esto es lo normal. Rectificar y pedir perdón es un esfuerzo titánico en aquellos que sus carencias le impiden ver sus dones y reconocerse autores de una conspiración domestica.




Aunque trates de realizar periódicos acercamientos, lo único que obtendrás, será la visión de su indiferencia y sus anchas espaldas al marcharse, todo esto no se aclarara hasta que deba aclararse, aquí es solo cuestión se sentarse a esperar que los acontecimientos se suceden y los ojos se abran. Este tipo de rechazos solo los cura el tiempo, pueden que pasen décadas, pero tarde o temprano se terminaran desencadenando unos acontecimientos que pongan todas las cosas en su sitio.

Cuando el rechazo procede directamente de los progenitores, sin que exista influencia externa, es debido a que estos suelen tender a fabricar un reflejo de si mismos en sus hijos y tratan de moldearlos a su imagen, rectificando esos errores que propiciaron que no lograran realizarse a si mismos, pero los hijos suelen tener sus propios planes y su propia personalidad, lo que provoca el conflicto y el posterior rechazo. También se suele dar el caso de que es el hijo el que se convierte en maestro de sus propios padres, este con su personalidad y su forma de desenvolverse en el entorno, provoca que los progenitores se queden sin argumentos y queden anulados por su propia progenie lo que es un ataque a su autoestima y ala figura de poder que representan y provoca el consiguiente rechazo como consecuencia directa.

Sobrevivir al rechazo depende en gran medida de dosificar tu necesidad de aprobación paternal, superar la soledad y crearte el entorno en el que construir tu propio oasis familiar, en el que crear un buen clima y evitar repetir los errores que propiciaron el aborto tardío de tu entorno familiar original. Es difícil asumir el rechazo, desde pequeños se instala en nuestro subconsciente que tus padres son tus guías, tus maestros, tu coraza y quedarte desnudo y desprotegido, es un licor verdaderamente amargo, muy difícil de tragar, pero evidentemente no imposible. Todos en mayor o menor medida han sufrido algún tipo de rechazo familiar, la familia no es perfecta no es para nada una garantía de éxito y esta en nosotros el deber de enfocar debidamente cada situación y saber reconocer el conflicto y tratar de solucionar en la medida de lo conscientes que seamos del mismo.

Con las familias toxicas no existen soluciones estándar, cada familia es un universo en continua eclosión y el parto de las posibles soluciones, para por concienciarnos del papel que jugamos en cada una de las situaciones que se desencadenan alrededor nuestro. Parar y recapacitar en el mejor aliado que tendremos, no dejarnos llevar por la corriente, evitar participar en el drama en la medida de lo posible y tratar de rectificar aquello que podamos ser participes y coautores. Quizás no eres el rechazado, pero inconscientemente estas participando en un proceso inquisitorio, repasa y revisa tus acciones y trata de curar esas situaciones en las que fuiste el actor principal. Tampoco es recomendable tomar el papel de victimas, este rol es la peor solución a cualquier problema que surja en una familia, ser responsables, maduros y conscientes, asumir aquello que provoco tu desacertada acción y rectificarla es el mayor síntoma de consciencia y madurez que conseguirás desarrollar en tu vida.
Normalmente rechazamos, quizás sin meditarlo demasiado, cualquier indicio que nos diga que hemos sido victimas de un engaño, que hemos participado sin saberlo en una trama que nos perjudicaba severamente y que nos han hecho la cama sin lograr que sospecháramos mínimamente por donde y de que modo nos vino el golpe. Solemos negar la evidencia antes de quedar nosotros mismos como tontos y negamos toda conspiración. Solemos creer erróneamente que la conspiración solo existe en las altas esferas de la política, la banca o la iglesia, que solo conspiran seres oscuros, sin alma ni principios, que construyen múltiples argucias para engañar sin ser detectados, pero nos olvidamos de que todos somos conspiradores en potencia, todos sin excepción.

Las conspiraciones que diseñamos son evidentemente pequeñas y sus consecuencias muy localizadas, son objetivos concretos y motivos de igual proporción. Las conspiraciones que habitualmente ejecutamos son las argucias de aquel que hace todo lo posible por lograr un ascenso, la conspiración de la madre que no quiere que su hija salga con ese chico, las de un niño para apropiarse de un juguete en el recreo. Conspiraciones menores, que van acompañadas de las mismas herramientas que las mayores, falsas banderas, contaminación informativa, mentiras, negación de evidencias… todo el catalogo completo.





Esto extrapolado a la familia puede parecer a priori pequeño e inconsecuente, pero puede provocar conflictos mayúsculos que dinamiten todos los cimientos que sustentan un hogar. En las familias toxicas, suele primar la envidia, el rencor, la desigualdad, la intolerancia y el rechazo, estos componentes son los que hacen que salte la chispa, que posteriormente incendiara el ambiente familiar. Es habitual que en la familia haya un envidioso, un rencoroso o un intolerante, pero es peor cuando existe un conspirador. Este conspirador de mesa camilla, tendrá en mente un objetivo, puede ser que incluso no sea consciente de sus consecuencias y cuando posteriormente sean acusados y expuestos, nieguen la mayor por sistema.

Por lo general sus conspiraciones son vistas como consecuencia de una simple y sana competitividad entre hermanos, por ejemplo. Las intrigas entre adultos integrantes en una familia se tornan en conspiraciones cuando esos integrantes forman sus propias familias. Poner en marcha toda la maquinaria conspirativa, para que una de esas familias satelitales que giran en torno al Sol paternal quede eternamente eclipsada. Dinero, atención, tiempo, recursos, cualquiera de estos objetivos será el techo a tocar por esas mentes que maquinaran el modo, el cuando y el como, para apartar aunque sea momentáneamente del camino a su competencia. Muchas de las argucias conspirativas que construirán para salirse con la suya rozaran el ridículo y lo patético, modos mas próximos a una mente inmadura y febril, que a la de un adulto cuerdo y razonable.

Estos seres, no conocerán la tregua, ya que cualquier paréntesis es tomado como una perdida existencial de recursos y de atención primaria, para ellos relajarse significa perder altura en la pirámide familiar, quedar por debajo del hermano o el cuñado, significa literalmente la derrota. No entra en sus márgenes la culpa, el perdón o la empatía, son mentes predadoras que no dudar aplastar el cráneo de su directo competidor, por que ellos no tienen familia, tienen competidores y elevan esa competitividad a niveles exacerbados y totalmente viciados dentro de lo que el sentido común estipula. Todo es poco si de salirse con la suya se trata, la manipulación es su herramienta mas útil, controlar la mente de su objetivo y pintar una imagen falsa de su victima, urdir con maldad un plan para construir una mascara victimista y reflejar todo su rencor en el dedo acusador que la figura paterna o materna victima de su manipulación eleve en su critica.

Suelen caer en el menosprecio, etiquetar, insultar o motear al directo competidor, suele ser su recurso para deshumanizar y evitar caer en algún sentimentalismo inútil. No conocen la compasión, muestran falsa misericordia ante los padres o los suegros, pero siempre será fingida. Ofrecerán gratuitamente su apoyo y su ayuda si con ello sacan réditos que les aporte algún tipo de beneficio, nos obsequiaran instantes de falsa amistad para tratar que bajemos la guardia y recabar información que pueda ser utilizada en nuestra contra. Su continuo y constante machaqueo terminaran por dejarte indefenso y desmoralizado, para asestar el golpe de gracia en cuanto agaches tu cabeza, esa es su meta ultima y su principal motivación. Conseguir la total exclusión del núcleo familiar, si lo logran, no satisfarán totalmente sus expectativas, no quedaran satisfechos con la simple victoria, no querrán que naufragues, ni que encalles, querrán que te hundas, no les bastara con que quedes varado, querrán que la miseria sea tu plato del día, de ese día y del resto de tus días.

En su agenda no existen los paréntesis, ni los periodos de tregua, cualquier momento es útil para elevar las cotas de maniqueísmo. Su falta de alma, la exhiben sin pudor y una vez controlan la mente de su objetivo solar, eclipsaran por completo a su victima potencial, anulando por completo cualquier atisbo de posible sociación fuera de su control. Esa barrera opaca construida a base de un modus operandi un tanto turbio y un modus vivendi mas que reprobable, anularan por completo la figura progenitora, mostrándoles una falsa realidad diseñada y calculada al milímetro.




Evidentemente es difícil que se salgan con la suya, por que su principal defecto es que suelen subestimar con demasiada facilidad a sus semejantes, unido al hecho de que tienen sobrevaloradas sus capacidades. Es mas normal de lo que parece que en cualquiera de sus intrigas queden expuestos si hacer el mas mínimo esfuerzo, al ser mentalidades inmaduras cometen errores de bulto y a poco que estés atento les ves venir. Una vez eres consciente que tipo de persona es la que tienes próxima, acaban por volverse transparentes y llegaras a predecir todos sus movimientos con bastante antelación. Son pacientes, metódicos y pueden construir conspiraciones que se alarguen en el tiempo, tienen una gran capacidad para la mentira y la improvisación, y en el caso de quedar su plan desbaratado, modificaran su conducta sobre la marcha, para adaptarse rápidamente a la nueva situación.

Son muy poco críticos consigo mismos y tienen una tendencia a caer victimas de sus propias argucias, sus planes maestros no son mas que pataletas de niño pequeño y finalmente su tendencia a caer en la política de patio de recreo les deja en clara inferioridad. Son incapaces de construir un argumento sólido, viven de la escusa y esta no da para defenderse mínimamente, así que siempre podrás dejarlos en paños menores a poco que argumentes mínimamente tu postura. Es cierto que su contagioso victimismo, puede jugar en tu contra y ante un progenitor adicto a esa forma de dependencia, estas perdido. De todas formas el tiempo es el que da la vuelta a la tortilla y cualquier situación, por extrema que sea, tornara 180 grados en el momento justo, en el que todo quedara compensado y el equilibrio restaurado.

La conspiración inunda la sociedad y encharca la familia, es la consecuencia de no estar nunca conformes con lo que tenemos, queremos mas y a ser posible, ser los únicos beneficiarios y para conseguirlo tomamos todas las medidas necesarias, rozando muchas veces lo inhumano. Seguramente no pienses en el daño que haces a tu prójimo cuando en las reuniones familiares tratas de quedar por encima de tu familiar próximo, ser conscientes lleva por defecto ser inteligentes y por norma estos ingredientes suelen ser escasos en ciertos individuos. No es menos cierto que detrás de todo conspirador domestico existe un pasado de carencias afectivas o de sobreprotección paternal, una vez son reducidos los niveles atención que la adultez y la madurez debieran proporcionar, estos polluelos lejos de intentar volar por si mismos, conspiran para tratar que el resto vuele y no regresen jamás, provocando que el enrarecimiento en el ambiente del nido crezca hasta llegar a ser irrespirable.

Evitar caer en la provocación fácil, sopesar adecuadamente nuestra respuesta a su ataque y demostrar con nuestra actitud que cualquier acusación es infundada, son tus mejores armas, como decía, una mentalidad madura y equilibrada son invencibles ante cualquier conspiración de cualquier índole que esta sea. Estoy de acuerdo en que las familias felices existen, esas familias ideales y de cuento de hadas, donde todos sus miembros se toleran y se aceptan como son, se que existen, pero yo aun no he conocido ninguna.


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