En el nombre de Allâh, el Clemente, el Misericordioso,
En el caso en que alguien es afectado por una enfermedad, el peor de los guiones sería que la persona rehusé creer ser infectada. Este fenómeno es aceptado y reconocido en las enfermedades y los males que afectan el cuerpo físico, y existe también respecto a las enfermedades e infecciones espirituales.
Cuando una persona comete un pecado (Que Allâh nos preserve de ello), sabiendo que se trata de un pecado y luego siente en su corazón arrepentimiento y remordimiento, entonces esta persona es mucho mejor que la que, si comete un pecado, lo considera lícito (hallal). En el primer caso, solamente un pecado es cometido, y es muy probable que el individuo se arrepiente debido al remordimiento que siente. En el segundo caso, además del pecado cometido, hay un pecado más grande debido al hecho de que intentamos justificarlo. Generalmente, un individuo de este tipo no recibió la guía necesaria que le permite arrepentirse por su pecado (Que Allâh nos preserve de esto, Amin).
La música y los cantos
La música y el canto ilegal entran en una misma categoría. Esto fue decididamente prohibido en la Legislación Islámica (Sharîah), como lo demostraremos a lo largo de este artículo con pruebas. Sin embargo existen individuos que no están listos para creer que esté prohibido (haram).
En la era moderna, la música es tan difundida que nadie puede escaparle. Los individuos son confrontados a situaciones en que deben obligatoriamente escucharlas. Es presente en casi todos los hipermercados. Si os sentáis en un taxi, telefoneáis, e incluso andáis por la calle, no seréis a salvo de este mal. Los jóvenes musulmanes manejan sus coches escuchando música a volumen altísimo. La popularidad creciente de la música, que es difundida en nuestra sociedad, constituye una gran amenaza para los musulmanes.
La música es un engaño realizado por no-musulmanes. Una de las causas principales del declino de los musulmanes es su implicación en el divertimiento inútil. Vemos hoy que los musulmanes son implicados, a veces al primer rango, en muchos males e inmoralidades. La potencia espiritual que en el pasado caracterizaba a un musulmán ya no es visible… entre las principales razones de este declino, está la música y el divertimiento inútil.
Los daños y los efectos de la música
Deberíamos ser conscientes de que nada fue prohibido por el Creador Todo Poderoso, excepto lo que es nocivo para los musulmanes y para el conjunto de la sociedad. Hay en la música daños y males importantes.
Los efectos físicos engendrados por la música
Las experiencias efectuadas por médicos e investigadores confirman que la música afecta no solamente el cerebro, sino también cada órgano del cuerpo. Existe una relación estrecha entre la música y los movimientos corporales.
Fue también demostrado que la música afecta las emociones, aumenta el despierto en término de vigilancia y de excitación y lleva la persona a diversos cambios sicológicos. En una experimentación sicológica, fue constatado que escuchar un tipo de música moderado aumenta el latido normal del corazón, mientras que el hecho de escuchar música como el rock lleva el corazón a latir más rápidamente. A pesar de esto, la gente pretende que la música no tiene ningún efecto.
En conclusión, la música y los instrumentos usados para acompañar el canto suscitan el deseo sexual de un individuo. Es posible que lleve una persona al adultero y a la fornicación. Por consecuente, en vez de deber sufrir las consecuencias, el Islâm prefiere tomar medidas preventivas. Es también uno de los principios de la jurisprudencia islámica llamado "bloquear los medios" (sadd al-dhara'i). Esto es basado en la idea de impedir un mal antes de que este se materialice realmente, y proviene del cogollo mismo del Corán y de la Sunnah. La prevención de daños es más importante que la realización de beneficios.
Ya no preocuparse por Allâh
Uno de los daños causados por la música es que aleja el ser humano de su Creador. Es un medio provisorio que permite procurarse placer y satisfacción, lo que tiene como consecuencia hacernos olvidar quiénes somos realmente y por qué fuimos creados. Es la razón por la cual los instrumentos de música son llamados "malaahi" en el idioma árabe, lo que significa que los instrumentos impiden a la gente acordarse de Allâh el Todo Poderoso.
Valores no Islámicos
Otro daño causado por la música es que instala ideologías no musulmanas en el corazón y en el espíritu. Los mensajes transportados por la música de hoy tratan generalmente de amor, de fornicación, de las drogas y de la libertad.
Constatamos que el mundo entero está encantado por el concepto de Kufr de una libertad sin límite, es decir una libertad de palabra y de movimiento, etc… Esta idea de la libertad, que podemos resumir en «es mi vida, hago lo que yo quiero» es un tema predominante de la música de hoy. Es empleada para difundir en los corazones y los espíritus ideologías occidentales, totalmente contrarias a los valores y a los enseñamientos Islámicos.
La diferencia entre la sabiduría legal y la razón legal
Lo que precede representa solamente una parte de los daños y de los efectos nefastos de la música. Hay que acordarse de que se trata aquí de las sabidurías de aquella prohibición y no de la razón (illah). Las reglas de la Shariah son basadas en la razón y no en la sabiduría. En otros términos, el hecho de que los males de la prohibición de la música sean alejados no devuelve por lo tanto la música permitida.
El vino y el alcohol provocan la hostilidad y la ira entre las personas e impiden recordarse de Allâh. Esto ilustra bien la sabiduría que reside en aquella prohibición. Sin embargo, la (verdadera) razón es que se trata de una sustancia que intoxica. Ahora, imaginemos que una persona concluye que el vino es halal para él, basándose en el hecho de que después de haberlo bebido esté listo para encerrarse con llave pues no podría causar ninguna discordia. Cualquier espíritu razonable concluirá que esta persona se equivoca, porque el vino es ilícito (haram), incluso si no perjudiquemos a los demás. La razón es que la causa de la prohibición del vino es su carácter toxico, sea la sabiduría (Hikma) presente o no.
Es lo mismo con la música. Si alguien es preservado de los males mencionados más arriba, a pesar de esto la música queda Haram. Aunque una persona estime ser preservada de los daños que provoca, la música no se vuelve lícita por lo tanto. Es un principio bien establecido en la Ciencia de los Fundamentos de la Jurisprudencia (Usul Al-Fiqh).
Reglas respecto a los instrumentos de música y los cantos ilícitos
A la luz de las pruebas que vamos a mencionar, lo que sigue está prohibido en la Shariah:
a) Los instrumentos de música que son exclusivamente concebidos para el divertimiento y el baile y que provocan el encanto, el placer y un sentimiento de felicidad (incluso sin canto), como la batería, el violín, la guitarra, el laúd, la mandolina, el armónica, el piano, los instrumentos con cuerdas, etc: está prohibido usar este tipo de instrumentos.
Hay un consenso en la comunidad entera al respecto. Desde el primer siglo, los compañeros (los sahaba), sus discípulos (los tabi’in), los juristas (fuqaha) y los sabios fueron unánimes en cuanto a esta regla.
b) Los cantos que provocan un pecado están también prohibidos según el consenso de los Sabios, como es el caso de las canciones que distraen de las obligaciones (fard y wadjib).
c) Los cantos acompañados por otros pecados, como las canciones compuestas de temas ilegales, inmorales y sexuales, o que son cantados por mujeres no-Mahram, etc. son considerados prohibidos.