Un hombre que se había colocado cuatro anillos de acero en la base del pene precisó de la ayuda de los bomberos en la región española de Alicante (este), porque no lograba sacarlos y había riesgo de “estrangulamiento” del miembro.
Los hechos ocurrieron la noche del pasado jueves cuando el hospital de la localidad de Dénia(Alicante) llamó a los bomberos. ¿Se estaba prendiendo fuego algo? No, pero necesitaban que les ayudaran con el caso de un varón extranjero de unos 40 años. Sí, al mejor estilo "Loco por Mary".
Al llegar, comprobaron que el hombre se había colocado cuatro anillos de acero en la base del pene y que los mismos oprimían sobremanera al órgano sexual, por lo que había peligro de estrangulamiento. Los bomberos utilizaron una pequeña sierra de precisión y, “con mucho cuidado y refrigerando la zona continuamente con suero fisiológico por el calor que generaba el rozamiento”, realizaron ocho cortes (dos por anillo) para solucionar el problema, añadió Fayos.
“No es la primera vez que nos llaman del hospital para romper anillos aunque normalmente están en los dedos. No es frecuente que se hallen en el pene -creo que es la segunda vez que esto sucede- ni tampoco es habitual que sean de acero, lo que ha obligado a hacer dos cortes, uno arriba y otro abajo, porque por la dureza del metal con uno no era suficiente”, explicó el responsable de los bomberos.
Los hechos ocurrieron la noche del pasado jueves cuando el hospital de la localidad de Dénia(Alicante) llamó a los bomberos. ¿Se estaba prendiendo fuego algo? No, pero necesitaban que les ayudaran con el caso de un varón extranjero de unos 40 años. Sí, al mejor estilo "Loco por Mary".
Al llegar, comprobaron que el hombre se había colocado cuatro anillos de acero en la base del pene y que los mismos oprimían sobremanera al órgano sexual, por lo que había peligro de estrangulamiento. Los bomberos utilizaron una pequeña sierra de precisión y, “con mucho cuidado y refrigerando la zona continuamente con suero fisiológico por el calor que generaba el rozamiento”, realizaron ocho cortes (dos por anillo) para solucionar el problema, añadió Fayos.
“No es la primera vez que nos llaman del hospital para romper anillos aunque normalmente están en los dedos. No es frecuente que se hallen en el pene -creo que es la segunda vez que esto sucede- ni tampoco es habitual que sean de acero, lo que ha obligado a hacer dos cortes, uno arriba y otro abajo, porque por la dureza del metal con uno no era suficiente”, explicó el responsable de los bomberos.