porque las armas de nuestra contienda no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas;
Las armas que usamos no son las del mundo, sino que son poder de Dios capaz de destruir fortalezas. Y así destruimos las acusaciones
(Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas de parte de Dios para la destrucción de fortalezas);
Las armas con que luchamos no son del mundo, sino que tienen el poder divino para derribar fortalezas.
Porque las armas de nuestra contienda no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas;
Usamos las armas poderosas de Dios, no las del mundo, para derribar las fortalezas del razonamiento humano y para destruir argumentos falsos.
Las armas con que luchamos no son del mundo, sino que tienen el poder divino para derribar fortalezas.
Las armas con que luchamos no son del mundo, sino que tienen el poder divino para derribar fortalezas.
Las armas con las que luchamos no son de este mundo, sino que tienen el poder de Dios para destruir las fortalezas del enemigo. Con nuestras armas, también destruimos los argumentos de los que están en contra nuestra
ni las armas con que peleo son humanas, sino divinas, con poder para destruir cualquier fortaleza. Soy capaz de poner en evidencia toda suerte de falacia
ni las armas con que peleo son humanas, sino divinas, con poder para destruir cualquier fortaleza. Soy capaz de poner en evidencia toda suerte de falacia
porque las armas de nuestra milicia no son carnales sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas.
Las armas con las que luchamos no son las de este mundo, sino las poderosas armas de Dios, capaces de destruir fortalezas
porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas,
porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas,
porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas,
(Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas;)
(Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas;)
ni luchamos con las armas de este mundo. Al contrario, usamos el poder de Dios para destruir las fuerzas del mal, las acusaciones