Poema Muyahidín ( La Señal )

He salido a sacrificarme por Dios;

Me alegra arder, no hables del fuego.

Soy la señal de la mañana, ataco el corazón de las tinieblas;

Subo en brillo, no hablo de noches oscuras.

Hasta el final, libro la yihad con el enemigo.

Mi carne está siendo cortada y tú le estás echando sal.

Mi carne está siendo cocinada con los pinchos de la brutalidad.

¿Debería quejarme del carnicero o de ti?

No lo entiendo, ¿debería quejarme del mundo o de mí mismo?

Me he vuelto loco por el amor verdadero

y me he convertido en compasión quemada.

Me he convertido en humo

que desprende la preciosa vela del islam.


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