En la ciudad de Milwaukee (Wisconsin, EE.UU.), un camión de entregas de Amazon quedó partido en dos al chocar con un tren de la compañía Amtrak, el pasado 10 de noviembre. Por fortuna, nadie resultó herido, informan medios locales.
Alexander Evans, conductor de la furgoneta, iba por una pequeña carretera paralela a las vías del tren y se disponía a tomar un cruce por sobre los rieles del ferrocarril. La encrucijada, a pesar de los riesgos, no contaba con semáforo, señales o luces informativas, y Evans no se percató de que un tren se acercaba en esa misma dirección.
El hombre giró a la izquierda y, por ser sordo de ese oído, solo escuchó la bocina de advertencia del tren segundos antes del incidente. Su primera reacción fue acelerar, lo que por fortuna fue suficiente para lograr que la cabina quedara por fuera de los rieles. El choque arrancó el compartimiento trasero del vehículo, pero dejó sano y salvo al conductor. Casualmente, ese día era su cumpleaños.
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