Según Haartz , Putin envió una carta al gobierno israelí solicitando el control de la Iglesia de San Alejandro Nevsky, que se encuentra en el barrio cristiano de la Ciudad Vieja de Jerusalén. La iglesia ortodoxa rusa estuvo alguna vez bajo el control del gobierno imperial ruso.
Según fuentes anónimas a las que hace referencia Haaretz, se dice que Israel está “manejando el asunto”.
“El tema de la Iglesia de Alejandro ha estado durante mucho tiempo en la parte superior de la agenda de las relaciones ruso-israelíes”, explicó el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, según informó The Times of Israel. “Esperamos que los líderes israelíes nos ayuden a completar el proceso según sea necesario”.
La iglesia Nevsky, también conocida como la Catedral de la Santísima Trinidad o la Corte de Alejandro, recibió inicialmente el nombre de un renombrado príncipe medieval, el zar Alejandro II o Alejandro Nevsky. En 1859, Alejandro compró la propiedad donde se construyó la iglesia. La tierra permaneció bajo control ruso hasta la Revolución Rusa de 1917.
La iglesia está ubicada cerca de la Iglesia del Santo Sepulcro, un lugar sagrado considerado por muchos como el sitio de la tumba de Jesucristo.
Como informó The Christian Post, en 2020, el ex primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, acordó devolver la iglesia a Rusia a cambio de la liberación de un ciudadano israelí detenido en Rusia por cargos de drogas.
Sin embargo, la decisión fue anulada por el Tribunal del Distrito de Jerusalén el mes pasado después de que la Sociedad Ortodoxa Palestina de Tierra Santa, que en ese momento era propietaria de la Iglesia, presentara una demanda.
El ex primer ministro ruso Sergei Stepashin, que dirige la Sociedad Palestina Ortodoxa Imperial, afirmó recientemente que Israel estaba “jugando en ambos lados, jugando al ping pong”, haciendo que el asunto fuera “difícil”.
La decisión de entregar la iglesia Nevsky a Rusia será muy controvertida, ya que muchos países recientemente impusieron sanciones a Rusia luego de la invasión de Ucrania por parte de Putin.