Antes del texto mira esto.
Preguntamos - Así respondió cuando le preguntamos cuál era su secreto para tener tanta energía. Mirá qué confesó tomar"Cuál es mi droga, esa es la pregunta? No probé la coca, esto queda claro, ¿eh?".
Así el Papa Francisco, entre risas, respondió a las preguntas sobre su cansador periplo en Sudamérica y su receta para resistir a tantas horas de interminable agenda, que dejó a los periodistas más agotados que al propio pontífice.
“Era un país de tránsito y ahora de consumo y hasta algo de producción”, dice el Sumo Pontífice.
La preocupación de Francisco por el creciente protagonismo del narcotráfico y el consumo de drogas en Argentina escribe un nuevo capítulo.Ya cuando era Arzobispo de Buenos Aires, Bergoglio fue un asiduo concurrente a los barrios más carenciados y siguió (y sigue) desde cerca el trabajo que algunos representantes del clero realizan con los consumidores problemáticos. Su postura al lelgar al Vaticano ha sido todavía más firme, asumiendo el combate contra las mafias que motorizan ese negocio y convocando a jueces federales de Argentina para aunar el criterio en la lucha contra el crimen organizado. En febrero de 2015, Francisco había dicho: “Ojalá estemos a tiempo de evitar la mexicanización. Estuve hablando con algunos obispos mexicanos y la cosa es de terror”. Este jueves, el religioso volvió a mostrar su preocupación y pidió investigar el papel de “los bancos que se dedican al blanqueo del dinero sucio”.
El Sumo Pontífice pidió combatir el tráfico de drogas “con prevención plena y segura rehabilitación de sus víctimas” en un seminario sobre drogas organizado en el Vaticano, en el que reflexionó: “Pienso en mi patria: hace 30 años era un país de tránsito y ahora es un país de consumo y hasta algo de producción”. “Es un proceso que se da gracias al compromiso mafioso de los responsables”, denunció Francisco, quien agregó en su discurso que “la prevención de la droga siempre se ve frenada por mil y un problemas, la ineptitud de un gobierno y casi no existen programas de prevención de drogas. Una vez que avanzó y se radicó en la sociedad es muy difícil”.
Preguntamos - Así respondió cuando le preguntamos cuál era su secreto para tener tanta energía. Mirá qué confesó tomar"Cuál es mi droga, esa es la pregunta? No probé la coca, esto queda claro, ¿eh?".
Así el Papa Francisco, entre risas, respondió a las preguntas sobre su cansador periplo en Sudamérica y su receta para resistir a tantas horas de interminable agenda, que dejó a los periodistas más agotados que al propio pontífice.
“Era un país de tránsito y ahora de consumo y hasta algo de producción”, dice el Sumo Pontífice.
La preocupación de Francisco por el creciente protagonismo del narcotráfico y el consumo de drogas en Argentina escribe un nuevo capítulo.Ya cuando era Arzobispo de Buenos Aires, Bergoglio fue un asiduo concurrente a los barrios más carenciados y siguió (y sigue) desde cerca el trabajo que algunos representantes del clero realizan con los consumidores problemáticos. Su postura al lelgar al Vaticano ha sido todavía más firme, asumiendo el combate contra las mafias que motorizan ese negocio y convocando a jueces federales de Argentina para aunar el criterio en la lucha contra el crimen organizado. En febrero de 2015, Francisco había dicho: “Ojalá estemos a tiempo de evitar la mexicanización. Estuve hablando con algunos obispos mexicanos y la cosa es de terror”. Este jueves, el religioso volvió a mostrar su preocupación y pidió investigar el papel de “los bancos que se dedican al blanqueo del dinero sucio”.
El Sumo Pontífice pidió combatir el tráfico de drogas “con prevención plena y segura rehabilitación de sus víctimas” en un seminario sobre drogas organizado en el Vaticano, en el que reflexionó: “Pienso en mi patria: hace 30 años era un país de tránsito y ahora es un país de consumo y hasta algo de producción”. “Es un proceso que se da gracias al compromiso mafioso de los responsables”, denunció Francisco, quien agregó en su discurso que “la prevención de la droga siempre se ve frenada por mil y un problemas, la ineptitud de un gobierno y casi no existen programas de prevención de drogas. Una vez que avanzó y se radicó en la sociedad es muy difícil”.