Documentos y declaraciones periodísticas hablan de un hombre muy distinto al que hoy se presenta como abanderado de los derechos humanos.
Por entonces, Guerrero era comandante de la XI Brigada de Infantería Mecánica del Ejército. Más adelante,en 1981, condujo a la policía bonaerenseen tiempos en que la Provincia albergaba por lo menos nueve centros de detención clandestina.
Correo del Sur, uno de los diarios que publicó una de las fotos, tituló la nota:“Amplio apoyo de las fuerzas vivas a las Fuerzas Armadas”.
Un ex compañero de ruta del joven Kirchner asegura que la foto no fue un incidente aislado, sino queGuerrero tenía un diálogo cordial con el actual Presidentey otros peronistas que se situaban a la derecha del movimiento y reivindicaban a Isabel Martínez de Perón.
Otro de los “tesoros” que encontró la revistaNoticiases una solicitada que publicó el matrimonio Kirchner en el diarioLa Opinión Austral. Dirigido a la “comunidad santacruceña”, y en respuesta a una bomba que alguien había colocado frente al estudio de abogado que el Presidente tenía en esa época, el texto no tiene desperdicio.
“Respecto de los hechos acaecidos, esta es la única manifestación pública que este estudio efectúa,dejando en manos de la Justicia la prosecución de las investigaciones pertinentes, conforme debe ser en un Estado de Derecho”, dice la solicitada.
El texto se publicó el 9 de noviembre de 1981.¿Existía por entonces el “Estado de Derecho”?.
Es verdad queestuvo preso durante 72 horas en 1977, pero lo trataron bieny lo interrogaron con amabilidad. Lo trataron de “doctor” y le preguntaron si había visto banderas montoneras en Plaza de Mayo. Dijo que sí.
El coronel Alberto Calloni, jefe del Ejército en Santa Cruz en ese momento, lo despidió con tono paternal, era conocido de la familia.
Contactos con militares, discurso conservador, negocios financieros.¿Es posible que haya cambiado tanto?