Brian Jones, 80 años después
Más allá de todas las diplomáticas declaraciones de sus ex compañeros en los años que siguieron a su muerte, Brian Jones sigue siendo una página incómoda en la historia Stone. Un ladrillo que nunca terminó de encajar en la sólida pared que él mismo comenzó a levantar el 2 de mayo de 1962, cuando publicó un aviso buscando músicos para su nuevo proyecto. Venía de tocar con monstruitos de la escena como Alexis Korner y Jack Bruce, pero necesitaba algo nuevo. Al aviso respondió un pianista llamado Ian Stewart y el cantante Michael Philip Jagger, que trajo a su amigo Keith Richards. Faltaba un poco para que The Rollin' Stones sumaran una "g" a su nombre y a Bill Wyman y Charlie Watts a la formación, pero lo que sonaba tenía suficiente poder de convicción.
Así como no se debe reforzar el rigor en el juicio hacia el rol de Jagger / Richards en la expulsión de Jones años después, no hay ninguna exageración en señalar el rol fundamental que tuvo el rubio multiinstrumentista en el diseño del coloso rockero vigente hasta hoy. Discos como Aftermath (1966), Between the Buttons, Their Satanic Majesties Request (1967) y Beggars Banquet (1968) abundan en ejemplos sonoros de lo que significó Brian en el sonido de aquellos Stones. Más aún: entre Jones y Richards patentaron un estilo de colaboración guitarrística que Keith replicaría con Mick Taylor y Ron Wood, el guitar weaving que confunde a los instrumentistas en una sola unidad que no distingue entre el solista y el acompañante. Una forma de intercambio no tan habitual en tiempos que consagraban al guitar hero en las figuras de Eric Clapton o Jimmy Page.
Dicho de modo brutal: sin Brian Jones no hubieran habido Rolling Stones.
Por supuesto, todo lo que vino después fue mérito de los sobrevivientes, y la llegada de Andrew Loog Oldham fue otro suceso necesario. Pero Oldham y Jones no se soportaban, y más allá de esa acrimonia el productor también supo explotar el potencial de los Glimmer Twins: les puso a Lennon y McCartney como ejemplo y los empujó a componer juntos (un rubro en el que Brian no era tan destacado), estimuló a Jagger como frontman, trabajó una nueva imagen y otros roles en la banda.