Existen varias hipótesis para explicar la aparente pasividad de los seres extraterrestres ante eventos históricos como guerras, genocidios y actos de terrorismo. Una teoría bastante extendida sugiere que los extraterrestres no intervienen en asuntos humanos debido a una política de no interferencia. Según esta idea, los extraterrestres respetan la libre voluntad y evolución natural de las especies en los planetas que visitan y no se involucran en sus asuntos internos.
Otra hipótesis apunta a que los extraterrestres no poseen la tecnología o los medios para intervenir en conflictos humanos. Según esta idea, aunque los extraterrestres son más avanzados tecnológicamente que la humanidad, pueden tener limitaciones que les impidan tomar acción directa en nuestro planeta.
Sin embargo, existe una teoría más inquietante que sugiere que los extraterrestres se benefician del sufrimiento humano y, por tanto, no tienen incentivos para intervenir en conflictos. Esta hipótesis sostiene que los extraterrestres se alimentan de las emociones humanas, especialmente las negativas, como la tristeza, el miedo y la ira. De acuerdo con esta teoría, los seres extraterrestres habrían desarrollado una tecnología avanzada que les permite capturar y utilizar la energía generada por las emociones humanas para sus propios fines.
Según esta teoría, los extraterrestres estarían observando la humanidad desde hace mucho tiempo, recolectando información y esperando pacientemente a que ocurran eventos violentos y traumáticos que generen emociones negativas en las personas. Una vez que se produce una catástrofe, los extraterrestres se alimentan de la energía emocional que se libera, sin intervenir para evitar la masacre o el sufrimiento humano.
Esta hipótesis puede sonar descabellada, pero hay quienes sostienen que hay pruebas de la existencia de esta tecnología y de la alimentación de los extraterrestres con la energía humana. Algunos ufólogos y teóricos de la conspiración argumentan que eventos como el Holocausto, la Guerra de Vietnam y el 11-S fueron orquestados por seres extraterrestres para generar grandes cantidades de energía negativa que pudieran ser utilizadas como alimento.
Aunque estas teorías son difícilmente comprobables, sí es cierto que existe un consenso generalizado en que la humanidad ha sufrido mucho a lo largo de su historia y que los extraterrestres no han intervenido para evitarlo. La explicación para esta aparente pasividad puede ser distinta según cada teoría, pero lo que parece claro es que la humanidad debe seguir buscando respuestas sobre su lugar en el universo y sobre la posible existencia de otras formas de vida inteligente en el cosmos.
De Satanael
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