Debido a una tormenta de nieve en Turquía, el estrecho de Bósforo que conecta los mares Negro y Mediterráneo ha sido cerrado al tráfico marítimo. El tráfico aéreo también fue suspendido, por lo que decenas de vuelos también se han visto afectados.
A causa de la fuerte tormenta de nieve, la visibilidad empeoró en el estrecho dificultando la navegación. Al mismo tiempo, el estrecho de los Dardanelos, que junto con el de Bósforo conecta los dos mares, todavía permanece abierto.
La compañía aérea Turkish Airlinesse se ha visto obligada a cancelar setenta y seis vuelos programados para el martes y el miércoles.