Un grupo de personas buscaban yacimientos de petróleo o gas, pero en la región, famosa por su riqueza en ese tipo de combustibles, era uno de los objetivos de Moscú en la necesidad de proveerse de recursos naturales para sostener la mastodóntica Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). Por esta razón llamaron al lugar "l a puerta del infierno”.
Según explica Daily Mail en su versión de la historia, que ese grupo empezó a cavar, pero tenían en claro que iban a encontrar, mucho gas. Sin embargo no se imaginaban que iba a ser para tanto. El piso colapsó en un radio de 70 metros y dejó escapar los gases que tanto buscaban.
La cantidad era demasiada, y el tipo de fluido era difícil de determinar. Al grupo explorador les resultaba imposible explotarlo y temieron que su composición química resultara venenosa. Así decidieron que lo mejor era quemar ese gas, que suponían superficial.
El grupo pensó: “(El fuego) puede durar algunos días”. Sin embargo, especular esto fue un error, porque desde aquella chispa inicial, el fuego no se ha apagado. De noche, se puede ver desde miles de kilómetros en la oscuridad, y le ha dado una fama muy poco útil a la cercana población de Derweze, donde apenas viven 350 personas.
En 2010, el presidente de Turkmenistán, independiente desde la disgregación de la URSS en 1991, prometió que el pozo se cerraría.
El grupo pensó: “(El fuego) puede durar algunos días”. Sin embargo, especular esto fue un error, porque desde aquella chispa inicial, el fuego no se ha apagado. De noche, se puede ver desde miles de kilómetros en la oscuridad, y le ha dado una fama muy poco útil a la cercana población de Derweze, donde apenas viven 350 personas.
En 2010, el presidente de Turkmenistán, independiente desde la disgregación de la URSS en 1991, prometió que el pozo se cerraría.
Pero Gurbanguly Berdimuhamedow, mandatario desde 2007 tras ganar las elecciones -no sin acusaciones de fraude previas- con el voto del 29% del electorado, no ha cumplido