Un nuevo libro descubre más detalles sobre el plan que Estados Unidos y Nueva Zelanda querían llevar a cabo durante la Segunda Guerra Mundial para crear una devastadora "bomba tsunami"capaz de devastar ciudades costeras.
Ray Waru, el autor del libro "Secrets & treasures", revela al lector los impresionantes secretos que encontró en los archivos de la ciudad de Wellington (Nueva Zelanda).
La historia más impactante del libro es la que relata sobre el "Proyecto Seal", el plan que tenían Nueva Zelanda y Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial y para desarrollar una devastadora 'bomba tsunami'
La historia se remonta a junio de 1944, cuando una serie de experimentos llevados a cabo bajo la dirección del profesor Thomas Leech de la Universidad de Auckland, Nueva Zelanda, y apoyados por EE.UU., llevaron a los científicos a la conclusión de que tal arma era posible y que una serie de 10 explosiones en alta mar podría originar un tsunami de 10 metros capaz de inundar una ciudad costera pequeña.
“Me quedé atónito”, cuenta Waru. “Primero porque a alguien se le había ocurrido la idea de desarrollar un arma de destrucción masiva basada en tsunamis… y también porque Nueva Zelanda parece haberla desarrollado hasta un punto que podría haber funcionado”.
“Si lo pusieras en una película de James Bond, hubiera parecido un invento del guion, pero fue una cosa real”, añadió el escritor.
A pesar de que los primeros experimentos fueron un éxito, en 1945 el proyecto fue abandonado por causas que los archivos no revelan, dijo el autor del libro
La historia más impactante del libro es la que relata sobre el "Proyecto Seal", el plan que tenían Nueva Zelanda y Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial y para desarrollar una devastadora 'bomba tsunami'
La historia se remonta a junio de 1944, cuando una serie de experimentos llevados a cabo bajo la dirección del profesor Thomas Leech de la Universidad de Auckland, Nueva Zelanda, y apoyados por EE.UU., llevaron a los científicos a la conclusión de que tal arma era posible y que una serie de 10 explosiones en alta mar podría originar un tsunami de 10 metros capaz de inundar una ciudad costera pequeña.
“Me quedé atónito”, cuenta Waru. “Primero porque a alguien se le había ocurrido la idea de desarrollar un arma de destrucción masiva basada en tsunamis… y también porque Nueva Zelanda parece haberla desarrollado hasta un punto que podría haber funcionado”.
“Si lo pusieras en una película de James Bond, hubiera parecido un invento del guion, pero fue una cosa real”, añadió el escritor.
A pesar de que los primeros experimentos fueron un éxito, en 1945 el proyecto fue abandonado por causas que los archivos no revelan, dijo el autor del libro