AHOGADOS EN SANGRE




En la tierra donde la carne muerta,
alimenta las hordas grotescas,
las imágenes bizarras pintadas en los rostros,
de la brutalidad echa acción.

Lamiendo heridas en carne viva,
saliva y pus en los labios sonrientes,
las cadenas dejaron de moverse,
ahora los huesos rotos cubren el sonido ausente.

Sumergidos en carne rancia,
escarbando en la tierra árida,
en busca de piel en descomposición,
ahogados en sangre y vómito.

Los gritos cesaron,
el sonido de carne muerta tragada,
cubre el temporal silencio,
algo aceptable en los ojos demenciales.

Cortando la circulación,
hasta acumular paquetes de sangre,
rogaran por muerte al ser devorados,
la vida se vuelve un juego en manos de la demencia.

Miedo, histeria, insanidad y locura,
describen la tierra de sangre,
desprendiendo los miembros aun calientes,
de los cuerpos cubiertos de dolor.

Cubierto de vísceras y secreciones,
los torsos mordisqueados y lacerados,
miembros esparcidos en desorden,
cráneos y costillas en decorado salvaje.

El paraíso del desenfreno,
la carne es destello de luz,
el aire transporta el aire fétido,
de los cuerpos en descomposición.

El festín esta terminado,
las cadenas han vuelto a resonar,
los ruegos y suplicas son inservibles,
ante los oídos de la insanidad.

Sin comentarios