Tenderé mis telas como
una araña tiende sus redes.
Caerás rendido a mis pies como un cobarde.
Tu te lo buscaste.
La lápida fría te está esperando.
Y lecho de rosas marchitas será tu calvario.
¡Que santos ni que Dios!
No clames al cielo lo que no te debe.
Ni pidas al infierno que te liberte.
Hoy serás mi trofeo
y devoraré cada triza de tu carne.
Despacio absorberé tu sangre,
y serás presa mía hasta saciarme.
Te arrancaré la piel con mis propias garras.
Estando vivo suplicarás misericordia.
Pero lo siento por ti, no conozco esa palabra.
Fui echa para martirizarte y dejarte rendido
en la tumba fría que yo misma he esculpido
una araña tiende sus redes.
Caerás rendido a mis pies como un cobarde.
Tu te lo buscaste.
La lápida fría te está esperando.
Y lecho de rosas marchitas será tu calvario.
¡Que santos ni que Dios!
No clames al cielo lo que no te debe.
Ni pidas al infierno que te liberte.
Hoy serás mi trofeo
y devoraré cada triza de tu carne.
Despacio absorberé tu sangre,
y serás presa mía hasta saciarme.
Te arrancaré la piel con mis propias garras.
Estando vivo suplicarás misericordia.
Pero lo siento por ti, no conozco esa palabra.
Fui echa para martirizarte y dejarte rendido
en la tumba fría que yo misma he esculpido
Entradas
