EUFORIA REPRIMIDA



Lugares tristes para el cuerpo.
En la desolada plaza de un recuerdo alguien levanta sus tiendas
para ofrecer el más voluble de los sueños,
conquistar la espera y sus esquivas comarcas.


Lugares irrisorios; 
se está bien mientras termina
el largo capítulo/
el tiempo que no cabe en su monedero de alquiler
y todo lo demás que ayer fue podredumbre,
desamparo de una pelusa devorando el tedio
en palanganas de azufre
un lunes por la tarde.


No va quedando nada
sino estas siluetas posesivas en las verjas
y un lento retículo de asma calibrando el invierno
que ahora se cuela entre gemidos, jarillones,
entre ilustres macetas ahogadas de condominios.


Entre falsas promesas
enfilando el tedio con velas consumadas
el cuerpo se emancipa.


Lugares empecinados en declarar el luto
algo de chasquido el último dñia del año
algo de dulzor cuando a otro se une y confunde;
que bien se está en estos predios
de euforia reprimida.


Entradas que pueden interesarte

Sin comentarios