No necesito armas para sembrar llanto y caos
En tu lecho y en tu alma
Mientras tu habitación se viste de negro
Con la visita de mis sentencias embadurnadas de peste
Sentirás mi esencia pútrida opacar los ventanales
¡por mi lúgubre llegada!
Pues soy ese maligno fantasma que te persigue en sueños
¡Que te hace desvelar y temblar de miedo!
Soy el cuervo que espera paciente
La hora de tu muerte
Para devorarte los ojos
¡Y arrancarte de golpe ese corazón que no siente!
Soy el carcelero que vive en ti
Soy ese pensamiento suicida
Soy esa esperanza fallida
¡Que siempre está latente!
Al aproximarse mi visita desde el valle de la muerte
Mi vos retumbara en tus oídos
Como campanadas fúnebres
Anunciando que tu final
¡Está latente!
Y te quitare el aliento
Y te robare el último suspiro
Mientras tú te desgarras
¡Entre delirios y golpes de pecho!
Mientras masacro tu conciencia
Con mis pinceladas funestas
¡Con palabras burdas y oscuras tendencias!
¡Y sonreiré!
¡Y lloraras!
¡Y te matare!
¡por siempre en mi viviras!
y con la punta de mi guadaña
¡En el viento escribiré tu final!