El Ministerio del Interior ya ha descartado que se trate de un atentado y el delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez, ha indicado en el lugar del siniestro que no tienen "ningún indicio de que haya sido una causa externa", aunque no ha querido descartar ninguna hipótesis.
Renfe ha informado a Efe de que el tren descarriló en una curva a la entrada de la estación de Santiago, en el primer accidente mortal en una línea española de Alta Velocidad, el tercero ferroviario más importante de la historia de España y el más grave ocurrido en el mundo este año 2013.
Testigos presenciales han precisado a Efe que el convoy se partió en dos, y la máquina y los cuatro primeros vagones descarrilaron, otro intermedio voló sobre un terraplén hasta caer muy cerca de unas viviendas, y el resto volcó.
Vecinos de la zona también han indicado que escucharon un ruido, previo al descarrilamiento, y acto seguido se produjo una gran humareda, según sus testimonios, mientras que uno de los maquinistas no paraba de repetir "descarrilé, qué le voy a hacer, qué voy a hacer" en una conversación telefónica tras la tragedia, recogida por La Voz de Galicia en su web.
El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Galicia, Miguel Ángel Cárdenas, ha declarado que de momento hay 56 muertos, pero que con toda probabilidad esta cifra será "superior", y ha subrayado que todo el equipo judicial está "disponible y de guardia" para lograr que la identificación y el levantamiento de los cadáveres se lleve a cabo con "absoluto rigor".
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en declaraciones a TVE, ha cifrado en 70 el número de heridos, mientras que la ministra de Fomento, Ana Pastor, que se ha desplazado al lugar de la tragedia, no ha querido adelantar las causas del accidente, y ha subrayado que están trabajando en la atención de las víctimas.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que sigue "al minuto" los datos del siniestro y que ha expresado su pésame a los familiares de las víctimas, viaja mañana a primera hora a la capital de Galicia, donde la Xunta ha movilizado todos sus recursos para hacer frente a esta grave emergencia.
Asimismo, el Rey se ha puesto en contacto telefónico con el presidente de la Xunta y con la ministra de Fomento para interesarse por el accidente.
Para atender a los familiares, Renfe ha habilitado un número de teléfono, el 900.101.660, mientras que la conselleira de Sanidad de la Xunta de Galicia, Rocío Mosquera, ha enviado un mensaje de tranquilidad ante el despliegue sanitario, al tiempo que ha pedido a los ciudadanos que donen sangre. "Deseamos que donen, necesitamos sangre", ha asegurado.
La Xunta y el Ayuntamiento de Santiago de Compostela han suspendido todos los actos de la festividad del Apóstol, que se celebra este 25 de julio, por el siniestro, el tercer accidente ferroviario más grave ocurrido en la historia de España, después del registrado en 1944 cerca de la estación de Torre del Bierzo -en el que pudo haber hasta 500 víctimas mortales- y el de la línea Cádiz-Sevilla en 1972 -con 77 muertos-.