Espera un momento
No me dejes
No me abandones…
No opaques tu mirada
Que en ella se encuentra la mía;
No alejes tu voz de mis oídos
Porque se llevaría consigo mi cordura;
No alejes de mí tu vida, tu presencia,
Que de igual manera mi voluntad se alejaría;
Y no permitas que se debilite tu voluntad,
Pues de ella depende mi vida.
Déjame hundirme en tu mirada;
que aun en compañía de la muerte,
que esperando se encuentra
el desenlace de este
triste suceso (funesto);
aun con la angustia
que clavada en aquel órgano abstracto
que rige nuestros mas puros sentimientos,
llamado corazón.
Aun con la tristeza en tu pecho
por tu condición impotente
ante este futuro funesto;
aun con lagrimas tan puras
que ni el mas divino ángel
e inocente niño
podrían dejar resbalar
por sus calidas mejillas;
pues en ninguno de ellos
se ha concebido
sentimientos tan puros
y hermosos
que como consecuencia
originen la caída
de tan preciosas muestras de amor puro.
Aun de esta manera
con todo esto abrumándote
me irradias con tu mirada,
me reflejas con tus ojos,
el mas calido, pacifico,
alegre y nostálgico
sentimiento de amor
lleno de esperanza y romance,… de vida.
Por eso déjame hundirme en tu mirada
y así olvidar esta desdicha que nos embarga
déjame fundirme contigo
a través de tus cautivadores ojos,
antes de que el ángel oscuro
nos envuelva con su capa,
antes de que el sagrado demonio
nos cubra con sus alas.
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