Al menos 32 personas murieron y 50.000 se vieron obligadas a abandonar sus
viviendas en Brasil como consecuencia de los deslizamientos de tierras y
las inundaciones causadas por las fuertes lluvias que llevan nueve días azotando el
país, informa 'The Huffington Post'.
La temporada de lluvias ya ha sido considerada como la más fuerte desde 1979.