
Dogan, cuya familia se mudó a Alemania cuando tenía 15 años, dirige la organización
caritativa Fundación de la Hermana Hatune, conocida como Mano de Ayuda a los
Pobres (Helfende Hände für die Armen), que opera en 35 países.
Según publicó el portal Examiner, el tema de su investigación independiente
presentado en una conferencia de prensa en Viena que formó parte de un evento
dedicado al Día de los Derechos Humanos, fue la persecución y el maltrato de los
cristianos por parte de fundamentalistas musulmanes en Siria.
La monja contó que una vez un sacerdote le presentó a un hombre, identificado por
ella como "uno de esos asesinos que tras sufrir graves problemas psicológicos, se
convirtió al cristianismo y abandonó todo lo que hacía antes". Le dijo que la venta de la
sangre de los cristianos asesinados es "un gran negocio".
Una pequeña botella de sangre cristiana enviada a los fanáticos en Arabia Saudita se paga a 100.000 dólares
"Una pequeña botella de sangre cristiana enviada a los fanáticos en Arabia Saudita se
paga a 100.000 dólares", cita Hatune Dogan las palabras del hombre y agrega que
"bajo la concepción islámica, cuando se lavan las manos con esta sangre, participan
del sacrificio ante Alá".
Durante su discurso en alemán, cuyo vídeo fue publicado en YouTube, Dogan
describió también sus encuentros con las víctimas de los musulmanes radicales,
muchas de las cuales denuncian casos de violación, asesinatos, torturas y
mutilaciones. La monja dice, por ejemplo, que a un sirio con el que logró comunicarse
"le cortaron unos bolsillos en la carne y los llenaron de sal.
La religiosa describe también numerosos casos de violación de mujeres sirias con las
que se puso en contacto. En total, habló con 218 mujeres que fueron secuestradas,
violadas y posteriormente liberadas a cambio de un rescate.
Dogan dijo que tiene a su disposición 174 videos que atestiguan estos terribles
abusos, torturas y asesinatos que recibió de miembros de familias de las víctimas de
la persecución islamista. Durante la conferencia, mostró uno de ellos en el que se
observa la "ceremonia del asesinato" de un cristiano de Bagdad llamado Joseph por
los yihadistas. Estas imágenes de decapitación del cristiano fueron entregadas a la
religiosa por la hermana de la víctima.
