Notarían en los terrícolas la ausencia de protuberancias que los marcianos
tienen a la altura de los omoplatos; y también les llamaría la atención su piel
arrugada, plagada de señales, manchas,
decoloraciones hepáticas o anémicas; sus modos grotescos de andar y
gesticular.
gesticular.
Su adherencia más firme al suelo daría al marciano la idea de hallarse en
presencia de un salvaje de los mundos inferiores. La misma impresión que los
españoles tuvieron de los primeros salvajes presentados por Colón, en la corte
de la reina Isabel, sería la que tendrían los marcianos ante sus hermanos de la
Tierra.
Fijaros en el siguiente como a partir del minuto 5.30 se muestran artefactos
volando, en Marte el transporte mayoritariamente se hace por aire en coches
electro-magnéticos según Ramatís.