Yo no puedo hablar de mí,
sólo puedo hablar de ella,
de quien toma mi cuerpo en la soledad de un instante.
No puedo decir mis ojos brillan,
ella toma todo y me quita mi humanidad,
me quita el sonido de la mente,
me entierra en cemento húmedo en plena vida.
No puedo ni decir su nombre,
toma el mío para hacerlo suyo,
ni siquiera es importante tener algo que me distinga,
si sólo existen sus palabras en mi voz.
Ya no sé cuando volveré a ser yo,
ella casi no lo permite,
nadie lo nota,
se disfraza con mi rostro,
se viste con mis manos,
con mi pelo,
con mi espalda,
y con arrogancia toma mi boca.
No sé quién es ella,
sólo sé que le pertenezco,
no existo si ella no me toca,
no soy nada, no soy nadie,
ella me ha convertido en un pequeño grito absurdo,
en una sombra que camina entre tinieblas.
sólo puedo hablar de ella,
de quien toma mi cuerpo en la soledad de un instante.
No puedo decir mis ojos brillan,
ella toma todo y me quita mi humanidad,
me quita el sonido de la mente,
me entierra en cemento húmedo en plena vida.
No puedo ni decir su nombre,
toma el mío para hacerlo suyo,
ni siquiera es importante tener algo que me distinga,
si sólo existen sus palabras en mi voz.
Ya no sé cuando volveré a ser yo,
ella casi no lo permite,
nadie lo nota,
se disfraza con mi rostro,
se viste con mis manos,
con mi pelo,
con mi espalda,
y con arrogancia toma mi boca.
No sé quién es ella,
sólo sé que le pertenezco,
no existo si ella no me toca,
no soy nada, no soy nadie,
ella me ha convertido en un pequeño grito absurdo,
en una sombra que camina entre tinieblas.