Las cinco personas fallecidas eran científicos y miembros experimentados del Kenema Government Hospital (KGH) ubicado en sierra leona, lugar donde apareció el primer brote de ébola.
Entre los cinco fallecidos se encontraba Sheik Humarr Khan, un prestigioso virólogo que fue director del programa nacional para combatir la fiebre de Lassa, que es un tipo de enfermedad hemorrágica aguda con síntomas similares al ébola. Además de eso el señor Khan tambien trabajó para el Centro Africano en la Excelencia Genómica de Enfermedades Infecciosas (ACEGID) en Nigeria.
Lo primero que se nos viene a la cabeza es como si estas cincos personas que eran científicos y personal experimentado se pudieron infectar con el ébola, pero sigamos con el resto de fallecidos:
Mbalu Fonnie, una enfermera con más de 30 años tratando fiebre de Lassa.
Alex Moigboi enfermero con más de 10 años de experiencia cuidando a este tipo de pacientes y que resultó ifectado de ébado al cuidar de su compañera Mbalu Fonnie.
Alice Kovoma enfermera y de la cual apenas tenemos datos.
Mohamed Fullah, técnico de laboratorio que ayudó al estudio.
Sidiki Saffa, víctima numero 6 y técnico de laboratorio que recogió las muestras de sangre y las procesó. Murió al poco tiempo de un derrame cerebral “sin relación al ébola”. ¿que oportuno no?.
Como vemos el asunto apesta a asesinato múltiple encubierto, ya que es literalmente imposible que personal especializado se contagie de ébola y mueran todos casi al mismo tiempo incluyendo el tipo que manejó las muestras de sangre que la palmó poco después por “causas de muerte naturales”.
Todo esto recuerden, pocos días antes de que los cinco investigadores fuesen a publicar los resultados de su investigación científica sobre el origen y contagio del ébola en una prestigiosa revista científica como es Sciencie.
Seguramente estas personas descubrieron algo importante sobre el ébola; algo que iban a hacer público en breve, pero mira por donde los cinco mueren de ébola y un sexto de derrame cerebral justo antes de que salga el estudio.
No se ustedes pero yo no creo en las casualidades y mucho menos que cinco investigadores, la mayoría de ellos expertos en el ébola y virus similares y con experiencia con pacientes infectados de ébola, se contagien de buenas a primeras de ébola y mueran justo antes de publicar cierta información sobre el virus.
Entre los cinco fallecidos se encontraba Sheik Humarr Khan, un prestigioso virólogo que fue director del programa nacional para combatir la fiebre de Lassa, que es un tipo de enfermedad hemorrágica aguda con síntomas similares al ébola. Además de eso el señor Khan tambien trabajó para el Centro Africano en la Excelencia Genómica de Enfermedades Infecciosas (ACEGID) en Nigeria.
Lo primero que se nos viene a la cabeza es como si estas cincos personas que eran científicos y personal experimentado se pudieron infectar con el ébola, pero sigamos con el resto de fallecidos:
Mbalu Fonnie, una enfermera con más de 30 años tratando fiebre de Lassa.
Alex Moigboi enfermero con más de 10 años de experiencia cuidando a este tipo de pacientes y que resultó ifectado de ébado al cuidar de su compañera Mbalu Fonnie.
Alice Kovoma enfermera y de la cual apenas tenemos datos.
Mohamed Fullah, técnico de laboratorio que ayudó al estudio.
Sidiki Saffa, víctima numero 6 y técnico de laboratorio que recogió las muestras de sangre y las procesó. Murió al poco tiempo de un derrame cerebral “sin relación al ébola”. ¿que oportuno no?.
Como vemos el asunto apesta a asesinato múltiple encubierto, ya que es literalmente imposible que personal especializado se contagie de ébola y mueran todos casi al mismo tiempo incluyendo el tipo que manejó las muestras de sangre que la palmó poco después por “causas de muerte naturales”.
Todo esto recuerden, pocos días antes de que los cinco investigadores fuesen a publicar los resultados de su investigación científica sobre el origen y contagio del ébola en una prestigiosa revista científica como es Sciencie.
Seguramente estas personas descubrieron algo importante sobre el ébola; algo que iban a hacer público en breve, pero mira por donde los cinco mueren de ébola y un sexto de derrame cerebral justo antes de que salga el estudio.
No se ustedes pero yo no creo en las casualidades y mucho menos que cinco investigadores, la mayoría de ellos expertos en el ébola y virus similares y con experiencia con pacientes infectados de ébola, se contagien de buenas a primeras de ébola y mueran justo antes de publicar cierta información sobre el virus.