En 1880 se desenterró en Nippur (la región que hoy ocupa Irak) una pequeña tabla con las primeras palabras de una persona enamorada de hace más de 4000 años. Este primer poema se expone en el Museo del Antiguo Oriente:
Novio mío
Próximo a mi corazón
Grandiosa es tu belleza
Me has cautivado
Déjame presentarme temblorosa ante ti
Novio mío
Seré llevada al dormitorio
Novio mío
Has obtenido placer de mí
Cuéntale a mi madre que te dará delicias
También a mi padre, que te dará obsequios.
Próximo a mi corazón
Grandiosa es tu belleza
Me has cautivado
Déjame presentarme temblorosa ante ti
Novio mío
Seré llevada al dormitorio
Novio mío
Has obtenido placer de mí
Cuéntale a mi madre que te dará delicias
También a mi padre, que te dará obsequios.
El escrito es la letra de una balada subida de tono,en la que una religiosa le declara su amor a un rey, aunque se cree que, en realidad, las palabras son el guión de una fábula protagonizada por una religiosa y el rey Su-Sin. Ella representa a Inanna, la diosa del amor y la fertilidad, y el rey, a Dumuzi, el dios de los pastores, en la víspera de su casamiento.