"Soy el hombre de la libertad, esa es toda la fortuna que tengo"
Nunca voy a comprender a los que consideran el fin de un año como motivo de festejo. No hay nada más absurdo que sonreír como un imbécil ante el paso del tiempo. Por aquí preferimos brindar (con la misma sonrisa idiota, desde ya) porque este agonizante 2014 deje de debatirse y finalmente muera.
Intentar hacer un balance sobre el año es algo que no va con nosotros. Preferimos dejar esta noble actividad a contadores, usureros; y a la memoria elefantina de nuestras madres, quienes guardan un registro riguroso de todo lo bueno y malo que hemos hecho.
"Pero tampoco quiero olvidarme de las personas que han superado la frontera dudosa de este DESEQUILIBRIO NEUROTICO , honrándome con su amistad y odio profundo. Las noches inciertas; horizontes oscuros trazados por algún demiurgo trasnochado, laberintos informes cuya estructura parece estar en perpetuo cambio; han sido llenados por muchos fantasmas furtivos. Para ustedes va dedicado este poema, ciertamente ambiguo, como todo lo que puede leerse en un reflejo donde cada segundo carcome tu mente y te desequilibr el alma.
No abras tus labios, necio,
Ni gires hacia mi tu rostro;
La furia del cielo te derribará,
Entonces mi gracia será tuya.
Borra tu sombra de mi camino,
Y no derroches vanas plegarias;
El salvaje viento puede insinuar tu canto,
Más nunca rogaré que te quedes.
Llévate lejos esos falsos ojos oscuros,
No los demores sobre mi rostro;
Te amé con gran amor, y ahora un gran odio,
Lúgubremente, se sienta en su lugar.
Todos los cambios pasan como un sueño,
Yo no canto ni rezo;
Tú eres el árbol venenoso
Que huyó con mi vida lejos
"El amor no puede salvarte de tu propio destino.
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