Me apodero de tu cuerpo
y de tu mente lentamente;
mi esencia
será la única…
Te haré derramar sangre
antes de destruirte…
agoniza, llora, angelito
que tus días están contados,
despídete de tu esencia,
porque de aquí
te habré arrancado…
Tiembla,
arrodíllate ante mí,
pide piedad,
pero déjame decirte,
que usaré tus manos
para lastimar…
¿Sientes la maldad?
¡ay! ni te das cuenta
lo que es en verdad,
no te das cuenta,
lo que mi poder
puede lograr…
tomaré tu cuerpo de cristal,
y mi ser en ti reinará.