Tras el trágico desenlace de la toma de rehenes en el súper kosher Hyper Casher de la Puerta de Vicennes (este de París), en el que murieron el secuestrador, Amedi Coulibaly -abatido por la policía-, y cuatro rehenes asesinados previamente por él, trascendió en particular la hazaña de un joven musulmán que salvó a varias personas.
Lassana Bathily, de 24 años, de origen maliense y empleado en el súper asaltado, estaba trabajando como cada día en el local cuando irrumpió el yihadista Coulibaly. El pánico se extendió entre una quincena de clientes, que bajaron al sótano.
En ese momento, Bathily tuvo la rápida idea de abrirles la cámara frigorífica y esconderlos. "Les abrí la puerta y muchos entraron conmigo", relató a la cadena RTL. "Apagué la luz, y apagué rápidamente el congelador. Dentro de la cámara, cerré la puerta y les dije: 'Quédense aquí tranquilos, yo voy a salir'", añadió.
Ayer se conoció en Francia la actitud heroica que tuvo Lassana y fue ampliamente elogiada en las redes sociales. Muchos ensalzaron su valentía y destacaron cómo este joven musulmán, modesto y discreto, no quiso luego otorgarse ningún protagonismo.
De esta forma, Bathily, sin quererlo, se transformó en el nuevo héroe de estos días, siguiendo los pasos de Ahmed Merabet, el agente de policía de 41 años, también musulmán, que cayó asesinado por los dos yihadistas que causaron la masacre en el satírico Charlie Hebdo cuando acudió en auxilio de los trabajadores del semanario. El hombre, casado y de origen árabe, fue rematado en el suelo mientras yacía herido con un balazo en la pierna y mantenía los brazos en alto en señal de rendición