Amy Dawson, una joven inglesa de 22 años, se preparaba para pasar las mejores horas de su vida en su noche de boda. Sin embargo, nada de eso ocurrió: fue golpeada salvajemente porque no se podía sacar el vestido de novia.
Luego de contraer matrimonio, Amy y su marido se dirigieron al cuarto de hotel para tener la tan esperada noche. Pero la joven no podía sacarse el vestido y, tras pedirle a su esposo que la ayudara, él la molió a golpes.
Gavin Golightly, de 29 años, la tiró al piso, se sentó sobre ella, la ahorcó y le pegó tanto en la cara como en el pecho. "Cuando me atacó, pensé que iba a morirme", comentó Dawson.
"Estaba aterrada. Intenté escapar, pero volvió y continuó golpeándome hasta que me zafé y encontré un portero del hotel", relató entre lágrinas la chica que ahora quiere divorciarse.