La situación es desesperante; 200 ballenas quedaron varadas en una playa deNueva Zelanda y al menos 140 ya murieron.
A pesar del incansable trabajo de rescatistas y voluntarios, quienes intentan mantenerlas en posición y húmedas hasta que el mar vuelva a subir, el panorama es desolador.
El portavoz del departamento de Conservación neozelandés, Andrew Lamason, dijo a Radio New Zealand que ya murieron 140 ballenas piloto cerca de la bahía Golden.
Decenas de ballenas quedan varadas anualmente en esa zona de Nueva Zelanda, cuyas aguas forman parte de la ruta que hace esta especie cuando abandona la Antártida y cuando regresa a las aguas antárticas en septiembre.
La ballena piloto, también llamada Calderón común, es un ejemplar de frente abombada y cuerpo robusto que puede alcanzar entre seis y siete metros de longitud
La ballena piloto, también llamada Calderón común, es un ejemplar de frente abombada y cuerpo robusto que puede alcanzar entre seis y siete metros de longitud