Obama reitera que ni EE.UU. ni Occidente están "en guerra con el islam"
La cumbre contra el Extremismo Violento busca unir esfuerzos para evitar la radicalización de organizaciones como el EI.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, sugirió poner fin a los conflictos y luchas sectarias, de las que dijo que son un "imán" para los terroristas, y abogó también por que haya "más voces de tolerancia y paz", especialmente en internet.
Obama habló desde el Departamento de Estado ante representantes de más de 60 países durante la última jornada de la Cumbre contra el Extremismo Violento y, al igual que este miércoles en un discurso en la Casa Blanca, reiteró la importancia de erradicar la "mentira" de que Estados Unidos y Occidente están "en guerra con el islam".
Según Obama, en la lucha global contra los extremistas es clave abordar los "agravios" políticos y económicos que llevan a que especialmente los jóvenes se sientan "atrapados" en comunidades pobres, lo que les convierte en el blanco perfecto para ser reclutados por grupos radicales.
"El nexo es innegable. Cuando las personas están oprimidas y se niegan los derechos humanos, especialmente por causas sectarias o étnicas, y cuando se silencia el disenso se alimenta el extremismo violento. Se crea un ambiente propicio para que los terroristas lo exploten", advirtió el presidente.
Por ello, Obama urgió a tomarse muy en serio la necesidad de combatir esos "agravios" a nivel político y económico, con esfuerzos contra la corrupción, la expansión de la educación, especialmente entre niñas y mujeres, y el respeto a la libertad religiosa, entre otras muchas cosas.
El presidente aseguró que es necesario "romper los ciclos de conflicto", especialmente sectarios, y puso como ejemplo la situación en Irak y Siria, donde prometió que la coalición internacional creada contra el Estado Islámico (EI) seguirá combatiendo a ese grupo yihadista.