Los salvajes castigos de las autoridades del califato que implantó Abu Bakr al Baghdadi en Siria e Irak generan terror en la población sometida. El aparato de propaganda del Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) ha difundido en las últimas horas una serie de imágenes en las que puede verse a supuestos criminales cuando son ejecutados y crucificados.
No se trata de prisioneros políticos ni de guerra, sino de reos comunes que fueron encontrados culpables de crímenes contra la propiedad.
La mecánica de estos procedimientos suele incluir la convocatoria de una muchedumbre para que observen las ejecuciones. Este tipo de prácticas se lleva adelante también cuando condenan a personas por ser homosexuales.