Escriban: Si existiera una fórmula para entender el amor, tal vez no nos meteríamos con él. Ese extraño sentimiento que tenemos hacia el otro nos resulta abrumador y al final, nos asusta. Hasta que llega el punto de inmovilizarlos y ceder ante las delicias que nos trae la furia de amar.
Por fortuna, o no, hubo grandes escritores que lograron plasmar la desesperación que las personas tienen al momento de amar y sentir. El movimiento frenético de nuestras hormonas y la necesidad de no perder nunca eso que nos hace sentir invencibles y valorados. El amor, aunque es tema de polémica, ha sido parte de la sociedad en todas sus formas, actuando como canalizadores del sentimiento a lo mortal del individuo.
La poesía logra lo que a veces el amor no puede: enamorar. Encontrar un sentimiento y explotarlo resulta a veces desesperanzador, pero es casi una necesidad fisiológica y necesaria para poder sobrevivir.