A que alguna vez te sentiste con mucha bronca y tuviste ganas de romper todo. Un embotellamiento, en el trabajo, un vecino subnormal que te toca los cojones en el día a día, etc… ¿Cuántos de nosotros daríamos lo que sea por poder convertirnos, aunque sea por única vez, en un ser capaz de demoler todo cuanto se le presente?
A que sí.
"No soy yo cuando me enfado”.


A que sí.
"No soy yo cuando me enfado”.

David Banner investiga con radiación gamma buscando aquella fuerza oculta en el interior del ser humano, la cual podría llegar a ser beneficiosa en casos de extrema necesidad. Su propia esposa había fallecido en un accidente de tránsito sin que él pudiera hacer nada por evitarlo.
Pero el experimento sale mal y es radiado en exceso. Aparentemente no existían secuelas pero… una noche de tormenta cambiando un neumático en la ruta, se corta y al igual que cualquiera de nosotros emplearía un vocablo procaz pletórico de poemas sumerios, nuestro protagonista se transforma por primera vez en una descomunal bestia verde que gruñe y rompe todo, con aparente carencia de razón.
Cuando logra calmarse, despierta semidesnudo con esa sensación de “se me apagó la tele y no recuerdo nada” que más de uno hemos sufrido en una noche etílica.
David Banner comprende que debe buscar una cura urgente y decide fingir su propia muerte, comenzando un largo viaje de búsqueda y escape a la vez.
Aquí es donde se presenta por pr= a vez el incisivo periodista Jack Mc Gee, quien al principio siente curiosidad pero a lo largo de la serie ya roza con lo enfermizo por descubrir y atrapar a la criatura, como él la denomina.
Aquí es donde se presenta por pr= a vez el incisivo periodista Jack Mc Gee, quien al principio siente curiosidad pero a lo largo de la serie ya roza con lo enfermizo por descubrir y atrapar a la criatura, como él la denomina.
David Banner continúa su búsqueda de una cura, probando desde terapia, compuestos químicos y llegando a la meditación.