Paul Von Ward denuncia a YHVH-Yahveh como un ser avanzado, una entidad extraterrestre que quiere gobernar nuestro mundo con intenciones no muy puras y agradables. YHVH es un Arconte o el representante de los Arcontes.
Textos Gnósticos afirman claramente que Jehová es el "Señor Arconte", un tipo de reptil depredador del extranjero que domina la mentalidad de la colmena de los extranjeros embrionarias o grises. Jehová, a quien los gnósticos han llamado "Yaldabaoth", es verdaderamente un ser extraterrestre cuyo reino es independiente del sistema planetario de la Tierra, el Sol y la Luna.
Él no es un ser avanzado (es decir, más evolucionados que los humanos), sino un alienígena loco con ciertos poderes sobrehumanos o deificados. Los gnósticos enseñaban que Jehová infecta a la humanidad con la creencia de que él es su dios creador, pero en realidad no puede crear nada.
Jehová-Yaldabaoth es el comandante de la especie Arconte.
En la cosmología gnóstica, eones o Eones son dioses, deidades, divinidades. No son dioses creadores son un poco como las corrientes masivas vivas, consciencias. Son las fuerzas que forman el núcleo central de la galaxia que habitamos, el Pleroma.
Los Arcontes son una especie de seres inorgánicos anómalos que se presentan fuera del Pleroma, en las extremidades o los brazos de la galaxia.
Se llaman Arcontes (del griego archai, elementales, desde el principio) ya que surgen en primer lugar, antes de que la Tierra se formara. Sus cuerpos están formados de materia elemental (campos cuánticos) en un estado pre-orgánico.