REVIVIENDO TRADICIONES EN XOXIMILCO

LEYENDA DE MÉXICO

¿Recuerdas cuando eras pequeño y pasabas horas mirando al cielo? Seguramente en una noche despejada pudiste admirar las estrellas y aprender sobre sus constelaciones. Sin duda alguna, contemplaste la luz de la Luna y te maravillaste al descubrir que la imagen de un animal orejón se reflejaba en ella. ¿Alguna vez te contaron acerca de la leyenda azteca del conejo en la Luna?

Cuenta la leyenda que un día, el dios Quetzalcóatl decidió bajar en forma humana a conocer México. Paseó por todos lados, descubrió lugares increíbles y se maravilló con toda su naturaleza. Después de caminar tanto y durante todo el día, se sintió totalmente agotado, así que se sentó a descansar en el campo hasta que cayó la noche. La Luna y las estrellas brillaban majestuosamente cuando comenzó a sentir hambre y exploró buscando qué comer. Sin embargo, no encontraba nada a su al rededor.

Quetzalcoatl la serpiente emplumada

De pronto, se encontró a un conejo que estaba cenando. Fue entonces cuando Quetzalcóatl se acercó a él y le preguntó, “¿Qué estas comiendo?”. El conejo le respondió que comía zacate y humildemente le ofreció un poco. Pero el dios le respondió preocupado que él no podía comer eso y que probablemente moriría de hambre.

Exaltado y horrorizado por la idea de que el dios Quetzalcóatl muriera, el conejo le dijo que aunque fuera pequeño y tal vez no bastara para saciar su hambre, podía comérselo y así seguir su camino.

la serpiente emplumada y el conejo en la luna

El dios benevolente se sorprendió por la valentía y humildad del conejo, lo acarició y le dijo: tu serás un conejo pequeño, pero a partir de ahora los hombres te verán por la grandeza de tu corazón. Entonces, Quetzalcóatl lo levantó muy alto hacia el cielo y hasta la luna, en donde quedó estampada la imagen del conejo para todos los tiempos. Por esta razón, cada noche, cuando volteamos hacia el cielo, vemos la viva imagen del conejo en la luna.

Quetzalcoatl y el conejo de la luna