Expertos en la predicción del futuro consideran que esta situación provocará la legalización de la muerte de seres humanos como medida demográfica con el objetivo de aliviar la crisis de recursos. Añaden que la cacería de seres humanos también estaría justificado por la promoción de la cultura de violencia. Ponen como ejemplo el aumento del conocido como 'turismo negro', ofrece desde excursiones a los campos de concentración nazis como a variopintos museos de la tortura en muchas ciudades de todo el mundo
Daniel Wright manifiesta en su estudio que para el año 2200 los medios de comunicación percibirán la muerte como un espectáculo, y que incluso las televisiones ofrecerán a sus audiencias, como parte de su parrilla, las cacerías de seres humanos por ricos. Detalla que la caza humana comenzaría a popularizarse como una práctica clandestina del mega-ricos en torno a 2100, para poco a poco justificarse o asentarse moralmente. Agrega que sería como una especie de safari, en el que la presa humana tuviese un limitado tiempo para escaparse de una extensa zona también limitada.
El planteamiento de Daniel Wright no parece tan descabellado si se tiene en cuenta que el hecho de que un hombre cazase a otro como divertimento de masas estaba aceptado por ejemplo en la antigua Roma.